Una semana después del asesinato de Samuel Luiz, la Policía Nacional, que mantiene abierta la investigación, busca a más jóvenes que pudieran estar implicados en el asesinato del joven.

La investigación se centra en el análisis de las cámaras de seguridad, tanto públicas como de entidades privadas; asimismo el rastreo de redes sociales puede ser clave.

Se trata de localizar a todos los participantes en la paliza que recibió el joven de 24 años en la madrugada del pasado 3 de julio desde la puerta del local en el que estaba con una amiga hasta el lugar en el que se desplomó, tras una discusión que comenzó porque un joven creyó que le estaba grabando con el móvil, cuando en realidad estaba realizando una videollamada.

Asimismo, la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de A Coruña decretó ayer el internamiento en un centro para los dos menores detenidos el viernes, esto ocurrió como consecuencia de que la Fiscalía de menores solicitara a la jueza este viernes el internamiento inmediato de estos jóvenes.

Además, la jueza decretó el viernes el ingreso en prisión de tres varones y dejó en libertad a una chica, con la obligación de comparecer en el juzgado.

Los seis individuos, de los cuales uno tiene antecedentes penales, son amigos y no tenían relación con Samuel.

Por el momento la Policía no encaja este crimen como un delito de odio motivado por homofobia, ya que aunque a la víctima le gritaron “maricón” inicialmente, no se tiene constancia de que los agresores conocieran a Samuel y pudieran agredirle debido a su condición sexual. No obstante, la investigación policial contempla todas las hipótesis.

Aunque la investigación todavía sigue su curso, han sido numerosas las manifestaciones y actos de repulsa que han acaecido en todo el Estado durante la última semana como consecuencia de este asesinato, que tanto los amigos de Samuel como el movimiento LGTBI consideran homófobo.

Barcelona, el viernes, y las tres capitales de la CAV, ayer, manifestaron su más profunda repulsa por el crimen del joven coruñés; bajo el lema “Ez dira pasako: erasoen aurrean autodefentsa transmaribibolloa”, Bilbao, Donostia y Gasteiz se llenaron ayer de mensajes y reivindicación contra el odio y la homofobia con centenares de personas.