ras la nieve y las lluvias que pusieron patas arriba media Navarra la semana pasada, esta semana la protagonista meteorológica en la Comarca de Pamplona ha sido la niebla. Además de dificultar la circulación por carretera, la escasa visibilidad existente a primeras horas y a últimas horas del día ha afectado a la operatividad del Aeropuerto de Pamplona-Noáin, que se ha visto obligado a desviar o cancelar media docena de vuelos.

La niebla es la suspensión en el aire de gotas muy pequeñas de agua, habitualmente microscópicas, que generalmente reducen la visibilidad horizontal a menos de un kilómetro, explica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Si la visibilidad es inferior a 200 metros se considera niebla espesa. En cambio, si las gotitas no reducen la visibilidad horizontal a menos de un kilómetro se considera neblina, según la Organización Meteorológica Mundial.

Esta pasado lunes se desvió al Aeropuerto de Bilbao el último vuelo del día procedente de Madrid, que no pudo tomar tierra en Pamplona. Lo mismo ocurrió el martes por la tarde con un vuelo proveniente de Tenerife, que tuvo que aterrizar en Zaragoza, y el jueves al mediodía, con un vuelo Madrid-Pamplona que fue desviado a Bilbao. Los tres vuelos de salida correspondientes a estas tres operaciones fueron cancelados.

La niebla y las nubes bajas son un problema todos los inviernos para el Aeropuerto de Pamplona-Noáin, debido a la orografía del terreno en el que se enclava la terminal. Enaire, gestor nacional de navegación aérea, en colaboración con el gestor aeroportuario Aena, ha incorporado recientemente un nuevo procedimiento de aproximación al aeropuerto basado en navegación convencional apoyado en el uso de una radioayuda de tipo VOR.