Diferentes entidades como la delegación de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) de Navarra, la asociación Lantxotegi, Elkarri Laguntza/Apoyo Mutuo y Cruz Roja reclamaron ayer en la comisión de Educación del Parlamento de Navarra más recursos para poder mejorar el aprendizaje del idioma de las personas extranjeras que llegan a la Comunidad Foral, un aspecto clave para su integración tanto laboral como social.

"Necesitamos recursos, económicos y en especie", demandó Irkus Larrinaga, técnico de Idioma en CEAR Navarra, que de forma más específica pidió "crear la figura del profesor de español como un trabajador social especializado" y "no solo como un lingüista", ya que a pesar de la necesidad de conocer aspectos como la gramática y la ortografía estos educadores se enfrentan a labores importantes más allá de enseñar el idioma. "Mientras la gente aprende castellano le llega una denegación de asilo, y tiene que salir de clase", expuso Larrinaga como ejemplo de los problemas con los que tienen que lidiar.

Entre sus propuestas, el docente incluyó también la necesidad de "más recursos para formación", un mayor presupuesto para "plazas públicas de profesorado, un nuevo perfil que conozca de interculturalidad", la "creación de figuras mediadoras entre comunidades" y la configuración de grupos de trabajo específicos para mujeres, que "tienen un alto nivel de absentismo" y que se encuentran más integradas en un aula íntegramente femenina.

Su compañera, Idoia Oneca, coordinadora de CEAR, también valoró positivamente la creación de esos grupos específicos, así como la "formación sobre diversidad cultural de los profesores", ya que ésta "ayuda a entender muchas cosas y no dejar de lado a personas que piensas que son vagas".

Oneca explicó que "muchas de las personas" sufren de "duelo migratorio" al ser perseguidos en su país de origen, algo que no tiene nada que ver con que su solicitud de asilo haya sido denegada. "Una cosa es lo que decida Interior y otra tu historia", mostró. Por ello, puso en valor el "esfuerzo" de Navarra al conformar "un espacio de transición piloto que intenta que los itinerarios que se cortan de forma brusca tengan otras redes para continuar", como los programas de "renta garantizada o de arraigo social", que permiten "continuar con el aprendizaje del idioma o algunos cursos".

Mayor necesidad de plazas

La pandemia ha conllevado que el flujo de la migración hacia Navarra cambie de América Latina a África o Asia. "Hasta la pandemia solo un 40% de los migrantes necesitaban un aprendizaje del idioma, y ahora las únicas personas que han llegado son de Marruecos, Mali, África subsahariana y luego de conflictos como Afganistán", desveló Idoia Oneca.

Juan José Aragón (Elkarri Laguntza/Apoyo Mutuo), Nadia Zakharova y Ana Loreto León (Cruz Roja Navarra). Foto: Javier Bergasa

Uno de los recursos para el aprendizaje del idioma son los cursos de español para inmigrantes en José María Iribarren, el único centro público que los ofrece y que se encuentra en una situación "muy saturada". "Siempre hay unas listas de espera importantes, vas en marzo con un chaval en situación de emergencia y te dicen que vuelvas en junio", denunció Irkus Larrinaga.

Con él coincidió Juan José Aragón, de Elkarri Laguntza/Apoyo Mutuo: "El acceso es algo urgente, y ellos hacen lo que pueden, pero una persona que llega no se puede pegar meses sin hacer nada". Por ello, Aragón deslizó como ideas "abrir un portal del centro en varios idiomas y crear un Aula Virtual con cursos de alfabetización online", además de diversificar y "que otros centros impartan clases" en horas que también permitan conciliar. "Se puede crear una escuela inclusiva, y que a las 9 de la mañana haya clases" a las que se acuda después de dejar a los hijos en el colegio, propuso.

Otros recursos de aprendizaje los ofrecen las entidades, con fondos públicos pero en sus instalaciones y con sus trabajadores. Es el caso de la asociación Lantxotegi, que en el programa de acompañamiento Ahlan Bek, subvencionado por el departamento de Políticas Migratorias y Justicia del Gobierno de Navarra, disponen de un curso de alfabetización para "trabajar con los jóvenes con el objetivo de que tengan conocimientos lingüísticos para una mayor autonomía", según explicó Sara Jiménez. En total la media de alumnos en los cuatro grupos es de "unas 10 personas", las cuales "se encuentran con muy pocas redes de apoyo", según su compañero, Santiago Rabadán, que explicó que "hay listas de espera en todos los recursos, y no son pequeñas", llegando "en momentos de pico a doblar las plazas con las que contamos".

Desde Cruz Roja Navarra, Nadia Zakharova, responsable del Área de Migraciones, destacó la importancia tanto del "volumen" como de la "diversidad" de los programas de alfabetización, que realizan de una forma "transversal" y "poniendo medios donde detectamos necesidades" para "incrementar la autonomía personal" de unas personas extranjeras que se encuentran con muchos retos unidos a su "compleja situación vital".