La ducha es el hábito por excelencia más común en nuestro día a día. Ya sea por la sensación de placer, por relajación o, simplemente, por simple aseo, es algo que no puede faltar en nuestro cuidado. Sin embargo, de vez en cuando surgen dudas sobre cuál debe ser la duración ideal de la misma. 

Todo depende de cada persona, pues hay algunas que apenas pasan tiempo bajo los chorros de agua, mientras que otras permanecen muchos minutos debajo. Pero, ¿por cuánto tiempo debemos ducharnos?

Una mujer bajo el chorro de la ducha. Freepik

La ducha perfecta

Para salir de dudas, la doctora Ana Molina, en uno de sus vídeos de su perfil de Instagram, explica cuál es la recomendación que da la OMS (Organización Mundial de la Salud) respecto a este hábito tan común en nuestra rutina. 

Tal y como indica este reputado organismo, la ducha nunca debe sobrepasar los 5 minutos. Tampoco los 95 litros totales de agua de consumo medio diario, con el objetivo de apostar por un estilo de vida sostenible y ecológico. 

Asimismo, se aconseja una ducha diaria como máximo. De todos modos, en el caso de que el clima sea muy caluroso o se haya realizado mucho deporte, se puede hacer una segunda ducha para refrescarse y eliminar el sudor y la tensión. 

Higiene y limpieza

En cuanto al procedimiento, no es necesario enjabonar todo el cuerpo a diario. Basta con las axilas, genitales y pies. Tampoco hace falta usar esponja, pues puede irritar la piel y acumular microorganismos. En su lugar, opta por dar masajes suaves con la mano.

Lo ideal es que el agua esté a una temperatura similar a la del cuerpo, es decir, entre 36 y 37 grados. Y, en lo que a productos se refiere, es mejor usar un gel respetuoso para la piel que limpie e hidrate a la vez, como un syndet o un oleogel. 

Después de la ducha, no frotes en exceso con la toalla, pero sin olvidar secar las zonas que retienen humedad como los pliegues del pecho, las ingles o entre los dedos de los pies. Finalmente, aplica algún aceite o crema hidratante.

Una mujer toma una relajante ducha. Freepik

Consejos para una buena ducha

Ducharse es una actividad diaria que puede hacerse más efectiva y placentera con algunos trucos. Estos son algunos consejos para ducharte correctamente:

Antes de la ducha

Prepara tus productos, ten a mano todo lo que necesitas (champú, acondicionador, jabón, esponja, etc.) para no tener que salir mojado a buscar algo. Del mismo modo, cepilla tu cabello. Si tienes el cabello largo, desenrédalo para evitar que se formen nudos.

Durante la ducha

Ajusta la temperatura y usa agua tibia, no demasiado caliente, ya que el agua caliente puede resecar tu piel. Después, humedece bien tu cuerpo, y antes de aplicar cualquier producto, asegúrate de que todo tu cuerpo esté bien mojado.

Lava de arriba hacia abajo todo tu cuerpo, comenzando por tu cabello y sigue bajando. Esto permite que los residuos del champú y acondicionador se laven del cuerpo. Si vas a usar champú, emplea una cantidad adecuada para tu tipo y largo de cabello.

Un joven en albornoz tras salir de la ducha. Freepik

Elige un jabón que se adapte a tu tipo de piel (seca, grasa, sensible) y aplícalo con una esponja o con las manos y exfolia tu piel una o dos veces por semana para eliminar células muertas y mantener la piel suave.

Y no olvides lavar áreas difíciles como detrás de las orejas, entre los dedos de los pies y la espalda.

Después de la ducha

Sécate adecuadamente y usa una toalla limpia y seca para secarte, dando palmaditas en la piel en lugar de frotar para evitar irritaciones. Si vas a secar tu cabello con secador, usa un protector térmico para evitar daños por el calor.

Por otra parte, aplica una crema o loción hidratante cuando tu piel aún esté ligeramente húmeda para retener la humedad.

Y no descuides limpiar la ducha, aclarando las paredes  y el suelo de la ducha para evitar la acumulación de residuos y moho.

Una mujer se aclara el cuerpo y el pelo en la ducha. Freepik