Cuando los zapatistas levantaron su voz, a finales de 1994, en medio de una atmósfera de efervescencia reivindicativa en favor de los indígenas y otras expresiones culturales, entonces fue cuando comenzó a gestarse el Multiforo Cultural Alicia, más conocido como El Alicia. Uno de los espacios culturales alternativos más importantes de México DF que en diciembre cumple 15 años de vida.
La historia y la esencia de este movimiento han sido reflejadas en un libro por la navarra Maite López Flamarique (Tafalla, 1968), quien trabaja desde hace ocho años como profesora investigadora de Comunicación y Cultura en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). La publicación, titulada Alicia en el espejo. Historias del Multiforo Cultural Alicia, fue presentada ayer en la cafetería-librería de Pamplona La Hormiga Atómica por la propia autora, el co-fundador del multiforo Ignacio Pineda y la psicóloga social Patricia Amigot. El Alicia, con el que han estado vinculados artistas como Manu Chao, Amparo Sánchez (Amparanoia) o Fermín Muguruza, dio sus primeros pasos como proyecto colectivo de varios amigos -aunque a los pocos meses se quedó solo al frente Ignacio Pineda- en la sede en la que aún hoy se mantiene activo, situada en la Colonia Roma, una zona céntrica del DF. La motivación de los inicios sigue viva hoy: hacer cultura de forma independiente, autónoma. "Y El Alicia ha demostrado que es posible en México, un país donde hay una tradición por parte del Estado de subvencionar mucho la cultura", cuenta Maite López. Y un país donde, añade, "a pesar de la vitalidad que hay, los jóvenes en general tienen muy pocas oportunidades, tanto de acceso a la Educación Superior como, en consecuencia, a un trabajo más o menos pagado". Según López, "el equivalente al Multiforo Alicia en filosofía serían aquí los gaztetxes, aunque "El Alicia no es una ocupación, ahí pagas una renta". La música suena mucho en este espacio alternativo mexicano, que ha impulsado una productora propia, Grabaxiones Alicia, y que durante estos quince años ha hecho una importante labor, cediendo espacio a muchos grupos emergentes (además de a movimientos sociales y políticos) que si no habrían tenido posibilidad de actuar, de darse a conocer y de traspasar fronteras. "El Alicia ha permitido crecer a muchas bandas que hoy son más o menos famosas, siempre dentro de la escena underground. Es el caso de Panteón Rococó (ska), Los de abajo (ska, cumbia, rock, sones...), Austeen TV (post-rock), Allison (pop punk) o Twin Tones (western rock conceptual)", cita Maite López, quien antes de marchar a México trabajó en el periódico Egin y fue fundadora y directora de la revista La Voz de la Merindad.
Pero, como dice Patricia Amigot, El Alicia -vinculado con Lewis Carroll por el nombre y la imagen del discordante y enigmático Gato Chesire de Alicia en el País de las Maravillas, muy presente en el multiforo- "es mucho más que música. Es un lugar democrático y participativo que se sale de la lógica del mercado capitalista, que resiste a muchas de las cosas impuestas y convencionales y en el que hay lugar para todo el mundo". López destaca de este multiforo, en el que hay debates, exposiciones, proyecciones, conciertos, etc., el hecho de que "ha logrado un gran equilibrio entre hacer un espacio rentable económicamente sin pedir subvenciones del Gobierno y a la vez sin buscar el máximo beneficio; allí se programan muchas cosas gratuitas y no se prioriza ni se da sólo cabida a grupos que se sabe que van a llenar grandes aforos". La navarra recuerda el concierto que ofreció en 2006 en El Alicia Manu Chao, ante apenas 300 personas y un día después de haber actuado en El Zócalo de Ciudad de México ante 180.000. Ese pequeño encuentro en familia se grabó y de ahí salió un disco doble cuyos beneficios los cedió Manu Chao a El Alicia, y éste a su vez a los zapatistas, a los presos de Atenco y al movimiento popular de Oaxaca.
La crisis económica "pega duro" en México, dice Maite López, y "se nota que la gente de lo primero que recorta es del ocio", pero El Alicia goza de buena salud. "Aunque sufre un acoso de impuestos y en estos 15 años ha sido clausurado en dos ocasiones", cuenta. En ambas la voz popular se hizo oír, y hoy el multiforo ha ganado en respeto y reconocimiento.