Vitoria - Era un secreto a voces desde hacía semanas. Evaristo Páramos había comenzado los ensayos para volver a poner en marcha La Polla Records en un 2019 en el que se cumplen 40 años del nacimiento de la banda más importante y grande del punk estatal. Pero no se sabía mucho más. Sólo que esos primeros pasos coincidían con el lanzamiento del libro Qué dura es la vida del artista (en la que el cantante hace un particular repaso a la historia de la banda), con el diseño de una exposición sobre la formación -muestra que hoy sigue abierta en Agurain- y con el hecho, y aquí estaba un detalle importante, de que en nombre del proyecto estaba moviéndose entre determinados promotores la misma firma que lleva el management de Fito & Fitipaldis, M-Clan, Tarque y Los Zigarros y que está dirigida por un nombre propio de la industria musical como Xabier Arretxe Polako.

Pero como no hay mejor confirmación que la más directa, el propio Evaristo se encargó ayer de hacer oficial la vuelta de La Polla 16 años después del cierre de su camino. Lo hizo a través de las redes sociales, donde se colgó una imagen en la que se puede ver a Páramos con Abel (bajo) y Sume (guitarra). En principio, y según siempre la información facilitada por la banda, la formación se completará con Txiki (guitarra) y Tripi (batería), que estuvieron en el último año del grupo, aunque sobre todo, han continuado camino junto a Páramos en Gatillazo.

Aunque se emplaza al próximo 13 de marzo para dar más información sobre qué va a pasar en los próximos meses, el proyecto se está trabajando en dos planos. Por un lado, en la realización de una gira que pasará tanto por el Estado como por diferentes países de Latinoamérica, donde La Polla Records cuenta con miles de seguidores (Gatillazo tiene fechas confirmadas hasta agosto por diferentes puntos de la península, incluyendo el Lapuebla Rock, el Iruña Rock Festival y el Vertigo Rock de Ermua, sus tres únicas citas en el País Vasco y Navarra). Por otro, en la más que posible grabación y lanzamiento de un disco, no tanto para presentar temas nuevos sino, sobre todo, para volver a registrar composiciones de los primeros trabajos.

“Y yo que estaba muerto me he levantado. La última batalla me está esperando”. Con esta frase y la mencionada imagen que se reproduce en esta página, La Polla Records levantó desde el mediodía de ayer una polvareda en las redes sociales que alcanzó diversos países. De hecho, fueron una constante durante toda la jornada las decenas y decenas de solicitudes para que el grupo acuda al otro lado del Atlántico, como así pasará. Todo hace indicar, eso sí, que este regreso va a ser algo puntual, con lo que los próximos anuncios por parte de la banda de Agurain cobran todavía más importancia.

No en vano, han pasado ya 16 años desde que el grupo cerrase su camino, un adiós marcado por la muerte de Fernandito en septiembre de 2002 y por la publicación de El último (el) de la Polla (aunque luego vendría el directo Vamos entrando sin olvidar las reediciones que se han hecho de algunos de sus discos). Eso sí, la huella de la banda siempre ha estado presente, entre otras cosas porque el propio Evaristo, tanto en los fugaces The Kagas y The Meas como en el estable Gatillazo, ha querido mantener el legado y seguir cantando algunos temas míticos. Al fin y al cabo, desde la puesta en marcha de La Polla Records (que tuvo que prescindir del apellido tiempo después tras una disputa legal), varias generaciones disfrutaron, compartieron y combatieron con discos como No somos nada, Ellos dicen mierda, nosotros amén, Carne para la picadora y Revolución. Como suele decir Evaristo: ¡Viva el punk patatero!