almagro (ciudad real) - El dramaturgo Álvaro Tato, que participa en tres montajes de la 42ª edición del Festival de Teatro Clásico de Almagro, subrayó la relevancia que ha tenido para su carrera el contacto con el Barroco y consideró que su trayectoria ha estado “envenenada” de clásicos.

Tato explicó que su apuesta profesional por “dar una nueva mirada sobre el Siglo de Oro” ha sido una constante en su vida, desde que comenzó a publicar a los 18 años y “ya estaba todo lleno de sonetos, de romances y décimas”.

Aseguró sentirse “muy arropado y partícipe de la familia del clásico” y reconoció que su extensa participación en esta edición del Festival de Almagro supone “un sueño cumplido por triplicado”.

La programación de este año cuenta con dos obras escritas por Tato, Todas hieren y una mata, dirigida por Yayo Cáceres y por otro lado El banquete, dirigida por Catherine Maras y Helena Pimenta. En su faceta de adaptador ha formado parte del equipo de El castigo sin venganza, montaje que la Compañía Nacional de Teatro Clásico ha representado durante las primeras semanas del festival.

Respecto a Todas hieren y una mata, que se representa hoy y mañana, destacó que su utilización de modos de composición del teatro barroco “no intenta ser una reconstrucción arqueológica de algo que murió” sino hacerlo revivir “para hablar de cosas que están pasando ahora”. - Efe