Izal: "Han sido doce años intensos. No es normal lo que hemos vivido, para bien y para mal"

El pasado mes de abril iniciaron en Valencia esta gira de despedida antes de ese parón indefinido anunciado. Tras estos primeros conciertos, ¿cuáles son las sensaciones sobre el escenario?

-Alejandro Jordá: Hay un mix de sensaciones muy intensas, ya que no sólo dejamos atrás conciertos que sabemos que, de repetirse, no será pronto. Sino que nos encontramos de nuevo con multitudes delante que amplifican cada canción que suena. Es algo muy bonito que habíamos echado de menos durante toda la pandemia.

Cuando publicaron el comunicado para anunciar ese parón, recogían que habían sido "doce años de una enorme y maravillosa intensidad". ¿Ha sido quizá esa intensidad, dada la proyección que adquirió el grupo, la que ha provocado esa necesidad de parar y descansar?

-Mikel Izal: Es uno de los motivos. No es normal lo que hemos vivido, para bien y para mal. Es momento de pasar página, de volver a empezar y esperar que lo que venga, sea lo que sea para cada uno de nosotros, nos haga felices.

Mirando al concierto en Pamplona, en esta cita a Mikel, con genes navarros, le va a tocar jugar en casa. ¿A qué sabe este adiós en el Navarra Arena?

-Mikel Izal: Sabe a Hogar. Más que nunca. Los conciertos de esta gira van a ser especialmente emocionantes y jugar en casa, cumpliendo años además el día antes del concierto -por hoy-, es un broche de oro precioso para despedirme de mi tierra. Va a ser un privilegio poder vivir esa noche tan bonita junto a la familia y los amigos.

En este tiempo, han sido frecuentes las visitas de Izal a la Comunidad Foral, con conciertos tanto en salas, como en espacios como el Caballo Blanco o en festivales multitudinarios. Pero atrás, ¿qué concierto en Navarra recuerdan con especial cariño?

-Alejandro Jordá: Precisamente el del Caballo Blanco fue uno que hemos recordado a menudo. El lugar, el trato, la sorprenda de que la gente cantase tanto las canciones... etc. siempre nos han tratado muy bien allí.

El grupo inició su trayectoria en 2010 y, desde entonces, han publicado cinco álbumes y también han ofrecido centenares de conciertos. Todas estas experiencias y aventuras, ¿pueden resumirse en una palabra?

-Alejandro Jordá: Honestidad. Desde el principio hemos trabajado con ella y estamos orgullosos del camino que hemos trazado gracias a ella. Y aún así, no siempre depende todo de uno mismo. Por ello nos sentimos también muy agradecidos con todo lo que nos hemos encontrado en ese camino.

¿Qué dirían precisamente los Izal de aquel 2010 si viesen a qué lugar han terminado llegando y en qué punto está ahora el grupo?

-Iván Mella: En 2010 no pensábamos en llegar a ningún lado, sólo queríamos hacerlo cada vez lo mejor posible. Y estamos orgullosos de que esa sea nuestra esencia. Hacerlo nosotros e intentar mejorar y evolucionar en todos los ámbitos. El éxito no está en tu mano. Hacer las cosas con pasión, tesón, humildad y creértelo, sí.

En el Navarra Arena presentarán su último disco, 'Hogar'. Al hilo del propio título, ¿quizá uno de los sellos de Izal a lo largo de su trayectoria es que musicalmente no han tenido un hogar cerrado y siempre han tenido sus ventanas abiertas a explorar nuevos sonidos en cada disco?

-Iván Mella: Retomando un poco la respuesta anterior, nuestra máxima ha sido intentar no repetirnos, porque eso nos aburre... Eso hace que no toquemos un género concreto. Intentamos emocionarnos con cada paso. Con cada decisión.

Imagino que este trabajo será protagonista del repertorio, preo que como último concierto de Izal antes de esa pausa, se habrá configurado un espectáculo especial. ¿Qué detalles pueden avanzar de la cita en el Navarra Arena?

-Alejandro Jordá: Se puede avanzar que no sólo tocaremos Hogar. El show es un resumen de nuestra carrera con una escenografía que, aunque centrada en Hogar, se fusiona con muchísimas referencias de toda nuestra trayectoria.

El 28 y 29 de noviembre, el Wizink Center acogerá los dos últimos conciertos de Izal. ¿Qué sucederá una vez la gente abandone el pabellón y se apaguen las luces?

-Mikel Izal: Que emprenderemos nuevos caminos, con incertidumbres e ilusiones renovadas. Será una vida nueva, con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva, pero nueva al fin y al cabo. Cada uno vivirá ese reset, ese reinicio, deseándole al resto la mejor de las suertes y la mejor de las vidas. Es bonito terminar sintiendo eso entre nosotros.

El parón de la banda se ha calificado como "indefinido", pero, ¿hay una puerta abierta a un posible regreso, o esto es el adiós definitivo de Izal?

-Mikel Izal: A día de hoy es un adiós definitivo, pero si alguien sabe lo que va a pasar de aquí a cinco, diez o veinte años que por favor nos lo cuente. O mejor no... porque no tendría mucha gracia conocer el futuro. Que el futuro llegue a su ritmo pero que el viaje merezca la pena.

A título personal, artistas ligados al rock como Fito, Rulo o el Drogas iniciaron una etapa en solitario tras decir adiós a sus bandas. ¿Existe por ahí la posibilidad de iniciar un proyecto artístico como Mikel Izal?

-Mikel Izal: De nuevo, que el futuro llegue a su ritmo. De momento siento que necesito algo de silencio al terminar la gira. Recomponerme y resituarme.

Música a un lado, sumergidas en plena Feria del Libro y como reconocido lector que es usted, Mikel, que también ha escrito sus propias novelas, ¿qué tres libros recomendaría?

-Mikel Izal: Voy a meter una pequeña cuña publicitaria, en mi instagram he retomado la sana costumbre de recomendar los libros que más me van gustando. En @mikelizal los tenéis. Así a bote pronto, los tres ultimos que he recomendado son: La verdad sobre el caso Harry Quebert de Jöel Dicker; Panza de burro de Andre Abreu; Canto yo y la montaña baila de Irene Solà.

"Recordamos mucho el concierto que ofrecimos en Caballo Blanco, por el público, el lugar y el trato"

"Si hay una palabra que resuma nuestra trayectoria es honestidad. Siempre hemos trabajado con ella"

"El concierto en el Navarra Arena será un resumen de nuestra carrera, con muchísimas referencias"