Lodosa acogió el pasado día 1 de octubre la I Copa Navarra de Agility, otra de las modalidades de trabajo con perros que la Federación Navarra de Caza (FNC) está potenciado en la Comunidad foral, para dar respuesta al creciente aumento de personas que, cada vez más, se interesan por pruebas que exploran el vínculo tan cercano que se da entre perro y dueño. En julio, por ejemplo, también se celebró la I Copa Navarra de Trabajo en Caza Menor para Podenco Andaluz.

En esta ocasión, Navarra presenció la eclosión de una nueva modalidad, hasta ahora sin pruebas en el territorio foral. Se trata del agility, un deporte en el que se juzga la íntima relación entre el guía y su perro, que ha de superar un recorrido repleto de obstáculos sin cometer penalizaciones y compitiendo contra reloj. Pero no fue un campeonato aislado, ya que esta primera prueba oficial va a abrir un calendario en el que, durante la temporada anual que comenzará tras el Campeonato de España de finales de este mes, está prevista la organización de tres torneos más.

Para este primer paso, el club organizador de la prueba, Nudacan, en Lodosa, abrió tres vías de competición: iniciación (con perros que están haciendo la toma inicial de contacto con las pistas y los obstáculos), promoción (donde se complican los movimientos, con más saltos y recorridos de mayor complejidad) y la propia copa regional. Sin embargo, en las futuras pruebas navarras se incluirá también la categoría de competición (para participar en ella, un perro ha de haber obtenido antes 30 puntos en eventos de promoción). En la cita lodosona, participaron cuatro perros en la Copa Navarra de Agility, una docena en promoción y alrededor de una veintena en iniciación.

Un perro de raza golden, saltando.

En la modalidad reina, la ganadora, y primera campeona navarra de agility, fue la riojana Cristina Cuadra. A pesar de vivir en Navarrete, está federada en Navarra, ya que entrena en Nudacan, club al que pertenecen las tres personas que compitieron en esta categoría. Venció con Blue, un shelty de cuatro años y salto 40. En segunda y cuarta posición se quedó Nuria Ramírez, subcampeona con Dharna, un border collie de tres años y salto 50; y cuarta con Ozar, un pastor belga malinois de seis años y salto 60. Completó el podio Alfredo Santamaría con Duna, una golden retriever de cinco años y salto 60.

Cuadra relata que lleva entrenando a su perro prácticamente desde que nació. No obstante, comenzó en las competiciones en este mismo 2022, ya que la pandemia lo detuvo todo. Ha estado en bastantes pruebas, logrando pasar con Blue de promoción a competición. De hecho, estaba a tan solo cinco puntos de conseguir los 80 necesarios para, de manera automática, clasificarse para el Campeonato de España, un certamen al que, ahora, podrá acudir como campeona de Navarra.

“La ilusión era tremenda. Pero no solo por la prueba en sí, sino por la emoción de que se disputase en nuestro club, que es como mi segunda casa”, recalca. Al mismo tiempo, aduce que no esperaba para nada lograr la victoria: “Nuria es buenísima y cuenta con unos perros estupendos, al igual que Alfredo. Yo lo he aprendido todo de ella, por lo que nunca hubiera pensado que podría conseguir el triunfo”. A su juicio, la clave es entrenar con mucha constancia. “Lo ideal es, como mínimo, entrenar dos días a la semana –apunta–, aunque yo tengo dos niñas pequeñas y hago lo que puedo, ya que, para mí, no es algo profesional, sino que lo practico porque me gusta mucho y tengo la suerte de que a mi familia también”.

Reconoce que siempre le había dado mucha vergüenza pensar en competir y que imaginaba que lo haría muy nerviosa, si bien afirma que todo eso se desvanece en cuanto sale a la pista. “Es un momento de máxima conexión con tu perro. Te da igual todo lo demás, tanto lo que pase fuera como lo que te ronde por la cabeza. Solo estáis tu perro y tú. Y el vínculo que se crea a través del agility es muy especial. Tener un perro de compañía y no poder hacer cosas con él o solo sacarlo a pasear es no saber la cantidad de cosas que te estás perdiendo”, subraya.

MUCHA PARTICIPACIÓN

Nuria Ramírez comparte todas y cada una de estas palabras. Además de participar por partida doble en la copa regional, fue una de las nueve personas organizadoras de la prueba, ya que es la directora gerente del Centro Canino Ludacan y responsable de su equipo de agility. Asegura que, aunque vio aspectos que mejorar para futuras pruebas, el resultado fue muy bueno. “Vino bastante gente a presenciarlo y todos ellos se quedaron muy contentos. Y, además, no nos esperábamos contar con tantos participantes”, añade. Es cierto que en la Copa Navarra no hubo mucha concurrencia, debido a que no hay muchos perros en la categoría de competición actualmente en la región, pero Ramírez espera que eso cambie a partir de ahora, con el calendario de pruebas oficiales que se celebrarán en la Comunidad foral.

Igualmente, informa de que en su club ya ha hay personas interesadas en convertirse en jueces, un hecho importante también para facilitar la realización de más competiciones en Navarra. “Hasta ahora –revela–, siempre nos teníamos que trasladar a otras comunidades para poder conseguir puntos e ir mejorando. Nuestra intención es celebrar un torneo cada cuatro meses, más o menos, en los que abriremos las tres categorías: iniciación, promoción y competición”.

La siguiente fecha marcada en rojo en el calendario es, sin lugar a duda, el Campeonato de España, que tendrá lugar en Alagón (Zaragoza) el último fin de semana de octubre. Allí acudirán los tres perros que ocuparon el podio en la Copa Navarra, por lo que la directora gerente de Nudacan, pese a no haber ganado la competición, también podrá experimentar las sensaciones de participar en un evento de semejante envergadura, con muchísimos competidores.