‘Flamenco on fire’ eleva la temperatura en Tudela
Farruquito, Morenito de Íllora, Jesús Carbonell y Niño Ruvén llevaron música y baile a la ciudad a 40 grados
Tudela se entregó ayer al Flamenco on Fire haciendo honor a su nombre con una capital ribera que llegó a alcanzar incluso los 40 grados lo que restó parte de la respuesta del público en calles como la plaza Vieja o Bardenas que estaban a pleno sol. El certamen cumplió su décimo edición ofreciendo hasta cuatro actuaciones en Tudela, una segunda sede que se ha asentado ya en esta cita anunal del arte.
Los primeros en salir al balcón fueron Morenito de Íllora hijo et Ivan Losada que dejaron su sello en el balcón de la casa Consistorial. Flanqueados por la catedral llenaron de música un lugar repleto de historia que cuenta con más de 6 siglos de antigüedad. De la Línea de la Concepción, Morenito hijo con solo 3 años vivió una gira del bailaor Joaquín Cortés y desde entonces no ha dejado de crecer como artista. A los 9 años, de la mano de Tomatito y Diego del Morao, entre otros guitarristas, grabó su primer disco: Almavieja. Con 27 años y con todo un bagaje a la espalda llegó a Navarra con el talento del cante natural. Ayer le acompañó Iván Losada, hijo del conocido guitarrista y productor Tito Losada, de una gran familia gitana de Madrid, que ha dado importantes artistas de flamenco.
El escenario se trasladó a Castel Ruiz, sede del Conservatorio, donde pasaron el testigo a Jesús Carbonell. No es la primera vez que este guitarrista flamenco y productor musical, participa en Flamenco On Fire. Natural de San Adrián destaca por una sensibilidad extraordinaria para componer. Su disco, La guitarra del herrero, es un ejercicio de artesanía que resurgió durante el confinamiento y del que ayer dejó buena muestra en sus 45 minutos de actuación.
Finalmente la sede de las Bardenas Reales ofreció su balcón para la actuación más original para Niño Ruvén, acompañado de José Lorite Macareno, guitarrista afincado en Córdoba, y por la viola de Raquel Romero Toro. Nunca antes se había escuchado el sonido que emite Niño Ruven con su instrumento. Este joven de Doña Mencía, en la provincia deCórdoba, es el gran artífice del fagot flamenco. Una original propuesta que ha llamado la atención en festivales como La Unión, donde fue finalista en 2022, o en el Concurso de Doble Caña de Sevilla, donde recibió un premio especial. La Fundación Cruzcampo, además, lo ha reconocido con la distinción Talento del Sur, lo que le permitió colaborar en los espectáculos de José Mercé. Niño Ruven ya mostró su proceso creativo, el de adaptar los cantes y toques a al fagot tradicionalmente vinculado a la música clásica, en el cortometraje El nacimiento del fagot flamenco.
El teatro Gaztambide sirvió para dar cabida al reconocido bailaor Farruquito, “la figura del siglo XXI” para The New York Times, “el príncipe” para Remedios Amaya.