Su amplia experiencia como competidor de élite y como formador de muchos alumnos y alumnas le ha motivado para transmitir su aprendizaje en el deporte, que es aplicable a la vida diaria, y ha elegido como vía el cómic. Jokin Ilundain Llorente (Pamplona, 1970), profesor de kárate en la SDC Echavacoiz y entrenador personal, apuesta en el manga Cómo enfrentarte a tu peor enemigo por equilibrar cuerpo y mente y anteponer el disfrute y el aprendizaje a la obsesión por los resultados.

¿Cómo surge este manga?

Es hijo de la pandemia. Encerrado en casa, preparando mi sexto dan de kárate, se me ocurrió hacer un trabajo enfocado en cómo controlar esos nervios que salen en los momentos importantes. Era la tesina de mi examen, pero empecé a escribir y eso se fue alargando. Me apetecía dirigirme al público juvenil, y un cómic me pareció una vía interesante, me gustan mucho los cómics, son una forma muy curiosa de percibir.

¿Cuál es ese peor enemigo al que alude el título?

Nosotros mismos somos nuestro peor enemigo. Por cultura o por lo que sea estamos acostumbrados a mirar fuera, a sentirnos observados, a tirar balones fuera, a buscar fuera causas de lo que nos pasa en vez de buscar las propias; nos sentimos muy juzgados, muy mirados, y ahí empiezan a temblar las piernas. Y la idea de esto es cambiar el foco para ser tú el protagonista de todo lo que te está sucediendo. Por experiencia formando a gente durante muchos años, tengo claro que cuando pones el foco en según qué cosas y en según qué momentos, empiezan a desaparecer ciertos nervios. Y este cómic va de esa búsqueda.

"Tenemos que disfrutar de lo que hagamos, siempre, incluso cuando llegamos al profesionalismo"

¿Qué le ha aportado el kárate en esta búsqueda?

Es clave en cuanto a mi vivencia de experiencias. Yo he pasado por todas las etapas, he sido competidor de élite, me ha tocado batirme en retos muy muy importantes, campeonatos de Europa, del mundo... pero igual lo más importante ha sido cuando quería hacerlo muy bien delante de la gente que más me quería, y eso te genera unos bloqueos que no sabes cómo pero ahí aparecen. El kárate me ha dado esa forma de saber combatirlos. Con el tiempo, cuando me dediqué a la docencia, averigüé que esto no solo me pasa a mí sino a muchísima gente, y en estos últimos años cursé estudios y formación en el mundo del coaching deportivo a través de Diego Gutiérrez del Pozo, quien me ha hecho el prólogo en el cómic. En dos años cursando en la Universidad Camilo José Cela me di cuenta de que en muy poco tiempo me habían dado las píldoras que yo había vivido en veinte años de alta competición. Y si entrenamos esos métodos, te evitan muchos disgustos. Si entrenamos la mente a la vez que el cuerpo, tendremos un mayor equilibrio. El deporte y el kárate en concreto me han hecho que ver que el físico, lo técnico y lo táctico son súper importantes, en un deporte no puedes hacer nada si no tienes eso; pero también he descubierto que lo mental es determinante. En los momentos más importantes, el que gana o el que sigue es el que mentalmente está un poquito más poderoso que su rival o su adversario.

"La motivación no sirve de nada si no tenemos antes trabajados el conocimiento y la confianza"

¿Cuáles son esos métodos que aconseja entrenar?

Son métodos que todo el mundo tenemos: el conocimiento, la confianza y la motivación. Conocer dónde estás y a lo que te enfrentas es clave: saber contra quiénes voy a competir, qué me va a ocurrir, cuáles son mis puntos débiles y mis puntos fuertes, a qué hora y dónde voy a tener que hacer qué... eso evita incertidumbres que producen nervios. El tema de la confianza es ese poder mental, ese creer en uno mismo. Pero no porque crees, sino porque tienes todo muy atado y muy bien hecho, te lo has trabajado. Y la motivación no sirve de nada si no están las otras dos.

¿No cree que se empieza a competir desde muy temprano, desde la infancia, sin tener trabajado todo esto y sin conocerse bien?

Mi experiencia es que, aunque no lo digamos, somos muy resultadistas, desde los entrenadores, las familias, y eso lo transmitimos a los propios protagonistas. Entonces, cuando solo ponemos el foco en el resultado, y no estoy preparado realmente, pues si soy bueno la cosa va bien, pero hemos visto casos, como ahora los de Simone Biles o Ricky Rubio, en que ya no solo es el resultado, sino cómo estés formado por dentro. A esto no sé qué importancia le damos; para mí es vital.

¿Qué sentimiento le queda de sus vivencias como competidor de élite?

Curiosamente, tengo muchos más recuerdos de las vivencias y los momentos importantes que me han marcado que de los resultados que tuve. Me acuerdo de tres, cuatro punteros importantísimos, pero ya estoy olvidándome hasta de dónde y en qué fechas fueron, no los tengo como muy importantes. De hecho, muchos alumnos no saben ni cuál es mi currículum deportivo. Me resulta mucho más importante transmitir los valores que nos hacen llegar a esos resultados.

El argumento de su cómic se despliega en un diálogo entre un joven aprendiz y un maestro de artes marciales llamado Gifu.

Sí, es una conversación. Y ese joven va recomendado por su entrenadora, y es entrenadora porque para mí es muy importante esa figura en femenino que alude a las madres, que personifican a quienes se preocupan de que estemos lo mejor posible. El maestro Gifu, que se llama así en homenaje al creador del kárate, Gichin Funakoshi, lanza preguntas a ese joven aprendiz -que es anónimo porque creo que todos somos jóvenes aprendices- para que él mismo se las responda y vaya averiguando cosas que sabía pero de las que no era consciente.

"La mente es determinante, y si la entrenamos a la vez que el cuerpo, tendremos un mayor equilibrio"

¿Qué consejo daría a alguien que quiere iniciarse en el kárate o en otra disciplina deportiva?

Hay dos cosas fundamentales que nunca se pueden perder de vista. Lo primero, disfrutar de lo que estás haciendo, si no la fórmula no va a salir nunca. Muchas veces vamos obligados a hacer cosas porque los papás lo hicieron o porque tiene que ser así. Tenemos que disfrutar de lo que hagamos, siempre, incluso cuando llegamos al profesionalismo. Porque un niño disfruta siempre, y en el momento en que empezamos a generarle responsabilidades empieza a dejar de disfrutar; y un profesional se ha olvidado de que tiene un niño dentro, y de ahí ya solo mira el resultado y esa fórmula no suele funcionar. Y sobre todo, que a través de la acción llega la solución. Insiste, insiste, insiste, si te gusta lo que estás haciendo. Ya llegará.

¿La dureza en el deporte y la competición de élite no está reñida con el disfrute?

No, para nada. Yo creo que duro es todo, los desafíos ya de por sí son duros pero nos tienen que motivar, que gustar. Si lo que tenemos es excesivamente fácil y cómodo para nosotros, la motivación es muy poca. Si hay cierta dureza, y el deporte en sí y la vida en sí tienen cierta dureza, tenemos que saber que va a estar ahí y que tenemos que retarla e intentar superarla, y disfrutarla. Me gusta mucho poner el foco en el aprendizaje. Cuando aprendes disfrutas, cuando disfrutas progresas, y cuando progresas eres feliz. Esto se cumple siempre. Y los resultados además así suelen llegar. El problema es que nos fijemos en el tejado y nos olvidemos de los cimientos.

¿Cómo ha vivido su primera experiencia como creador de un manga?

Como otra vuelta a un aprendizaje. Han sido tres años de tutoriales, de investigación, de pasar por todo tipo de cosas, desde hacer el guion, darle mil vueltas, la fase de ilustración, maquetación, promoción, hasta que llegamos aquí y la satisfacción es bestial. Es un cómic que lo hice para mí, para seguir transmitiendo de otra manera; si gustaba a mis alumnos, para transmitirles a ellos; y ya venderlo y que llegue a más gente, es el último objetivo y estoy feliz por ello.

Portada del cómic.

Portada del cómic. Iñaki Porto

EL CÓMIC

  • Editorial. Azul Cobalto (editorial de autoedición).
  • Precio. 18 euros.
  • Páginas. 100.
  • Dónde adquirirlo. A través de www.jokinilundain.com y en la tienda especializada Cómics Pamplona de Iturrama.