La cineasta navarra Helena Taberna considera que si toda persona fuera "capaz de leer un par de libros y ver un par de películas buenas al mes", el mundo tendría "una sociedad culta, con espíritu crítico y más preparada" para afrontar "el futuro que se viene encima".

Taberna ha hecho un alegato de la capacidad del "buen cine y la buena literatura" para "abrir las puertas a entender mejor el mundo" y también de "estar" en él de manera "más activa", durante la rueda de prensa que ha ofrecido en Donostia, con motivo del premio especial del 22 Festival de Cine y Derechos Humanos que recibirá este viernes, 11 de abril, en su gala de clausura.

La directora, guionista y productora, a la que el certamen reconoce con el galardón su "trabajo comprometido" y mirada "feminista y social", se ha mostrado convencida de que el cine tiene cierto poder para cambiar el mundo. Pero "no el más banal", sino "el construido como narrativa que nos ayuda a crecer como seres humanos", el que propicia la reflexión del espectador, ha dicho.

Una sociedad preparada

Es el que interesa a Taberna, realizadora que ha dedicado su trayectoria a abordar como telón de fondo de sus películas temas sociales de gran calado, desde su primer lagometraje, Yoyes (2000), hasta el último, Nosotros (2025), pasando por Extranjeras (2003) o Nagore (2021).

En su opinión, "si tuviéramos una sociedad preparada, que sea capaz de leer un par de libros al mes y ver un par de películas buenas al mes, sería una sociedad con espíritu crítico, culta y más preparada para lo que nos está viniendo en el futuro".

Por eso ha elegido Varados (2019), sobre la situación de los refugiados en los campos de Grecia, para ser proyectada en la sesión con debate de este viernes, antes de la de clausura del Festival, porque, pese a tener ya unos años, sigue de plena actualidad.

"Con la que está cayendo en el mundo", ha visto "la urgencia" de revisarla, "por la necesidad de entrar en un diálogo social" que valore e identifique quiénes son los refugiados, pues está convencida de que "puede ayudar a devolver una humanidad" que se pierde.

A su juicio, Varados ofrece la oportunidad de hacer "un ejercicio de conocimiento" de personas "en una situación límite" y plantearse "cómo podemos transformar una realidad tan cruel".

En un momento como el actual, de "deportaciones de EEUU, que producen hielo en el alma, ver esta película nos puede reforzar en la idea de que somos muchos los que podemos determinar que estamos en contra de esas barbaridades, que se están cometiendo cada vez más intensamente y con menos pudor", ha denunciado.

Excelente acogida

Taberna ha lamentado por ello que "generaciones enteras", sobre todo las más jóvenes, se estén perdiendo "el placer de ver cine en salas", porque "no es lo mismo ver cine en casa", que "no genera la sensibilidad, el debate y la reflexión", y además fomenta filmografía "menos interesante desde el punto de vista del contenido".

Sobre la acogida que está teniendo su última cinta, Nosotros, la cineasta de Altsasu ha dicho que "ha sido excelente" y está "muy contenta", y ha invitado a verla porque "es una película que tiene algo; aún no sé lo que es, pero llega al corazón muy profundamente y hace reflexionar a zonas muy especiales del alma humana".

Respecto a su próximo trabajo, ha adelantado que está inmersa en la escritura del guión de una cinta de ficción, que también dirigirá y coproducirá, y "que tiene que ver con la mujer" y "las artes plásticas". La tenía "proyectada hace tiempo", pero tuvo que dejarla "dormida" porque entonces no logró que saliera adelante.

"Ahora estoy en un momento de madurez", ha dicho, lo que le permitirá "levantarla", aunque se trata de un filme "muy ambicioso "desde el punto de vista artístico y de la historia", ha avanzado.