La artista navarra Belén Arévalo muestra en el espacio La Modernista (calle Mercaderes, 21) su proyecto Kypros Afrodita, que pone la mirada en la naturaleza humana, lo femenino, el paisaje y la luz.
El proyecto se sitúa entre la escultura, la instalación expositiva, la gráfica y la fotografía.
El cobre (kypros), metal de los orígenes de la humanidad, con sus mil propiedades; y Afrodita, diosa de la mitología griega que representa a este metal, por su nacimiento en la isla de Chipre, crean una aleación en la obra, que explora la naturaleza humana y lo femenino.
Conexión cuerpo-alma
"El cobre se asocia con la conexión con la naturaleza y los elementos de la tierra, con la capacidad de conducir energía y electricidad. Se cree que llevar consigo objetos de cobre puede ayudar a establecer un vínculo más profundo con la naturaleza y a sintonizarse con las energías del entorno. Por ello se asocia a la belleza, al arte y la creación, la afectividad o la atracción de la buena suerte. Se cree que el cobre puede potenciar la intuición y la conexión con el lado emocional y espiritual. De hecho, en muchas culturas ancestrales se utilizaba en amuletos y joyas para promover la armonía y el equilibrio entre cuerpo y alma”, explica Arévalo sobre este proyecto artístico que define como “una coreografía entre los objetos, las imágenes, la luz y el espacio.
Puede disfrutarse hasta el 5 de octubre.