Ha salido Vasile diciendo que quitar los informativos es evolucionar con el espectador. El concepto de la evolución siempre ha estado en cuestión y seguramente ahora que el mandatario de Mediaset nos lo ha explicado lo entendamos mejor. Pensémoslo bien: ¿para qué queremos información si luego acabamos viendo por el visillo de la tele la vida privada de unos concursantes que se sacrifican por nuestra malvada curiosidad? Ya basta. Ha llegado el día en el que Vasile le ha dado la razón a Wyoming cuando afirma y repite una de las frases más desconcertantes de la televisión reciente: “Ya conocen las noticias, ahora les contaremos la verdad”. Lo que hasta ahora parecía un chiste hay cadenas como Cuatro que lo aplican totalmente en serio. Es cierto que los informativos de esta cadena casi nunca han podido con los de La Sexta, pero tampoco este dato tiene que suponer cortar por lo sano. Hay términos medios e incluso hay quien ante un mal resultado cambia de formatos antes de dar un sablazo y arrancar de cuajo un miembro. Así que pongan las barbas a remojar el resto de los compañeros informadores (bueno, todos menos Matías Prats que ya sabemos que lo suyo en el fondo es el humor y la publicidad). De esta situación se podría decir sin intentar hacer un chiste digno de Matías, que a los informativos de la tele les quedan dos telediarios. Así que vayamos pensando con qué alargaremos los preámbulos. Los que sean de Pasapalabra que piensen en cómo sustituir el informativo de Pedro Piqueras y los que sean de ¡Boom! que se inventen un espacio para llegar sin desanimarse hasta El hormiguero. También es cierto que hay decisiones como la de escamotear la información que sacan más rápidamente a la gente de las cadenas convencionales de lo que nos gustaría a quienes, en el fondo, sobrevivimos sin ansiedad con un mando de apenas seis o siete canales.