Madrid. Un ataque en pleno ascenso al muro de Huy, en cuya cima estaba la meta, convirtió a Joaquim Purito Rodríguez, segundo los dos últimos años, en el tercer español que inscribe su nombre en la Flecha Valona, después de Alejandro Valverde (2006) e Igor Astarloa (2003).

La segunda clásica del Tríptico de las Ardenas, que cumplía su 76ª edición con un recorrido de 194 kilómetros con salida en Charleroi y meta en Huy, consagró el final explosivo de Rodríguez, que remató un intenso trabajo del equipo Katusha.

Purito atacó a 400 metros de la meta, y dejó clavados a todos los rivales en un pelotón que se había reagrupado en ese mismo punto. El catalán venció con una ventaja de 4 segundos sobre el suizo Michael Albasini (GreenEdge) y sobre Philippe Gilbert (BMC), que le escoltaron en el podio.

El holandés Dirk Bellemakers (Landbouwkrediet) y el francés Anthony Roux (FDJ) formaron la fuga del día, cuya ventaja llegó a los 5 minutos, pero el Katusha tiró para rebajarla, y la anuló a 15 kilómetros de la meta.

El muro de Huy, un kilómetro con rampas que alcanzan el 26%, volvió a erigirse en juez de la contienda, con el punto de dificultad añadida de la lluvia, y Purito asestó su característico ataque seco para vencer.

Tras su victoria, Purito comentó: "Esta es la victoria más bonita, la más increíble, la más buscada. Soy un enamorado de las clásicas y, después de tan buenos puestos aquí, ya me tocaba. Mis compañeros me decían que estas rampas me iban bien, pero estaba un poco desesperado por esos segundos puestos. Es el día más feliz de mi vida".

El domingo, la Lieja-Bastoña-Lieja completará el Tríptico de las Ardenas.