El balonmano navarro ha sabido reponerse a unos años difíciles, en los que la pandemia ha golpeado con fuerza, en forma de éxitos. Demostrando que en una comunidad pequeña como es Navarra, de poco más de 600.000 habitantes, se está haciendo un buen trabajo desde abajo y eso está dando sus frutos. Paso a paso. Así quedó patente en la fiesta que este deporte celebró ayer en las Bodegas Pagos de Obanos, donde se entregaron los galardones de la temporada y donde fueron reconocidos Martín Ganuza, del Helvetia Anaitasuna, y Olaia Luzuriaga, del Gurpea Beti Onak, como mejores jugadores.

El ascenso a la máxima categoría del balonmano femenino del equipo de Villava-Atarrabia ha sido el colofón a una campaña para enmarcar. El Beti Onak ha devuelto a Navarra a la elite, donde ya se encuentra el Helvetia Anaitasuna en categoría masculina desde hace 10 años. A ello hay que sumar que la base no deja de dar alegrías. Ahí están la plata de las cadetes en el Campeonato de España de Selecciones Autonómicas de Murcia, sin olvidar los bronces de las infantiles y las juveniles. Un triunfo del balonmano femenino al que hay que añadir que Navarra contará con sus seis equipos en la máxima categoría. Algo compartido sólo con otros territorios más potentes como Catalunya, Madrid o Andalucía.

A la gran trayectoria en el balonmano pista, con los clubes compitiendo a nivel de sectores y torneos estatales, hay que unir la consolidación del balonmano playa, con las instalaciones sitas en Oricáin, y que ya ha sumado su primera medalla -la plata de los infantiles- en su primer campeonato.

Todos estos logros se encargó de destacar Andrés Garde, presidente de la Federación Navarra de Balonmano (FNBM), en el acto celebrado ayer y donde estuvo presente Miguel Pozueta, director del Instituto Navarro de Deporte. Garde reconoció que habían sido “años muy difíciles”, pero a la vez puso en valor una “temporada increíble”. “Se están haciendo las cosas bien, desde abajo con el trabajo de los clubes. Ahora se están recogiendo los frutos”, aseguró.

Entre los galardonados, el extremo del Helvetia Anaitasuna Martín Ganuza como mejor jugador en la Liga Sacyr Asobal. Un reconocimiento que “no me lo esperaba”, pero que a la vez le hizo “mucha ilusión” y agradeció. Asimismo, la portera y capitana del Gurpea Beti Onak, Olaia Luzuriaga, fue distinguida como mejor jugadora de la División de Honor Plata. “La temporada ha sido impecable. Estamos muy ilusionadas y contentas. ¿Soñar con objetivos el año que viene? Pues Europa. Las jugadoras tenemos muchos sueños”, respondía con una sonrisa a las preguntas del presentador del acto, Amaiur Elizari.

Miguel Etxeberria, técnico del conjunto de Villava-Atarrabia y artífice del ascenso, fue reconocido como mejor entrenador en un evento donde se recordó con especial cariño a Jesús Aranaz, expresidente de la FNBM, fallecido hace un año y que dejó un buen legado.

l Mejores jugadores. De la Liga Sacyr Asobal, Martín Ganuza (Helvetia Anaitasuna); de la División de Honor Plata, Olaia Luzuriaga (Gurpea Beti Onak).

l Primera Nacional. Mikel Redondo (Anaitasuna), ausente por jugar la fase de ascenso a Plata; e Itsaso Zulaika (Beti Onak).

l Segunda Nacional. Óscar Pascual (BM Loyola).

l Juveniles. Xavier González (Anaitasuna), ausente por jugar la fase de ascenso a Plata; y Lyndie Tchaptchet (Beti Onak).

l Entrenador. Miguel Etxeberria (Gurpea Beti Onak).

l Árbitro destacado. Enrike Petrirena Baquero.

l Anotador-cronometrador. Kameliya Ivanova Pironkova-Petkova.

l Escuela Deportiva. SCDR Anaitasuna. Recogió el galardón el director deportivo, Carlos García.

l Mejor afición. BM Noáin. Recogió el premio su presidente, Javier Huguet.

l Medallas de oro. Patxi Bravo y Beatriz García Redín.

l Medallas de plata. Fernando Domeño, Pedro Lezáun (alcalde de Ezkabarte) y José Javier Iso.

l Menciones especiales. Lakita S.A., cuyo premio recogió Clemente Baraibar, quien disculpó la ausencia del propietario, Miguel Oieregi; y Bodegas Olimpia, que recogió Berta Pérez de Ciriza, su directora de Exportación.

lll Hoy, en Villava-Atarrabia. Unos 2.100 niños y niñas de diferentes clubes de la Comunidad Foral se darán cita hoy en Villava-Atarrabia para vivir la fiesta del balonmano en la calle. Las instalaciones deportivas municipales del colegio Lorenzo Goikoa-Atargi acogerán durante toda la mañana partidos de diversas categorías, que comenzarán a las 9.00 horas. El balonmano base navarro vuelve a salir a la calle y lo hace además en un enclave especial este año, Villava-Atarrabia, que está disfrutando desde hace varios días del histórico ascenso de su equipo femenino, el Gurpea Beti Onak, a la máxima categoría.