Hasta el viernes, el único partido de Jon Mariezkurrena con Joseba Ezkurdia se remontaba al 29 de junio de 2019. Fue el sustituto de Rezusta en un festival de Aspe en Oronoz-Mugaire. El de Berriozar llegaba de haber jugado por la noche. Irribarria-Zabaleta, finalistas del Parejas de ese mismo curso, les ganaron: 22-14.

El 14 de julio se coronó como campeón del Torneo de San Fermín. Se alzó, además, con el trofeo a mejor pelotari. No hay que olvidar que también está en la final del Torneo Bizkaia junto a Mikel Urrutikoetxea y este viernes inició el Masters CaixaBank con triunfo junto a Joseba Ezkurdia ante Artola-Martija (22-13). El verano ha comenzado muy bien para usted. 

—Con respecto a San Fermín, además de ser el primer torneo del verano, es uno de los más importantes, junto con el Masters y San Mateo. Es el más largo, en comparación con Donostia, Bilbao o Gasteiz. Para un navarro ganar en el Labrit el 14 de julio es algo muy bonito. Miraba a la grada y veía a mucha gente conocida. Iñaki Artola y yo conseguimos completar un gran torneo. El premio a mejor pelotari también da mucha ilusión.

Tanto en el primer choque –ante Ezkurdia-Martija (5-22)– como en la final –ante Altuna-Rezusta (16-22)– estuvo soberbio. 

—El primero, si no ha sido mi mejor partido en profesionales, cerca andará. Disfruté mucho. Fue uno de esos partidos en los que gozas de todas las pelotas. Jugué muy a gusto. En la final sí que tuve que sufrir más. No solo por el calor que hacía en el Labrit, sino por la pareja tan potente que teníamos enfrente. A partir del tanto once, completé una de mis mejores actuaciones.

"Para un navarro ganar en el Labrit el 14 de julio es algo muy bonito. Miraba a la grada y veía a mucha gente conocida"

El contexto quizás aumenta el brillo del último partido: ante Altuna III-Rezusta y en una final.

—Había más tensión, desde luego. Se nos adelantaron 11-7 y si no espabilábamos, se podía haber roto el encuentro. Nos agarramos. Comencé a ponerme mejor a la pelota. Gocé. Empezamos a cargar atrás y de ahí vinieron muchos tantos.

El objetivo anual de los zagueros suele estar localizado en el Parejas. Este verano, después de un campeonato duro, en el que sufrió mucho de manos, se encuentra en un buen momento.

—Es muy satisfactorio estar así. Fíjese, la primera vez que disfruté en el Parejas de este año fue en el último partido. Y fueron catorce jornadas. A raíz de entonces, las manos me están respondiendo. Así puedes entrenar a gusto y sales a la cancha de forma diferente. Estoy disfrutando. Día a día voy mejorando. Espero un buen verano.

¿Cuando uno pasa una temporada tan larga con problemas, se llega uno a liberar con este tipo de actuaciones tan destacadas?

—Así es. Te liberas. Me está pasando últimamente que llego a casa y pienso en los malos momentos. Creo que es algo que hay que hacer. Todos lo vamos a pasar mal en todos los ámbitos de la vida y a mí me tocaron unos meses difíciles, pero ya se ve que hay luz al final del túnel. Ahí estoy ahora y tenemos que valorarlo. Voy a seguir trabajando.

"Todos lo vamos a pasar mal en todos los ámbitos de la vida y a mí me tocaron unos meses difíciles, pero ya se ve que hay luz al final del túnel"

Después de dos veranos complicados, mediatizados por el covid-19, nos encontramos en unos meses en los que ha regresado la actividad a pleno rendimiento. ¿Ilusionado?

—Personalmente, el verano me gusta mucho, porque pisas otros frontones, otros municipios. Tal vez el Masters hace que tengas más tensión en algunos partidos, pero es muy bonito: juegas en muchos sitios, la gente va ilusionada, el público está alegre... Es precioso para el pelotari.

Se encuentra, de hecho, en una semana con doble partido del Masters. Jugó el viernes en Oñati y vuelve este domingo a la cancha en Etxebarri. Este lunes, además, participa en Elizondo. Tres partidos en cuatro días.

—Desde que terminé San Fermín he tenido siete u ocho días de descanso. Vienen bien; sobre todo, para aliviar la tensión de la feria y celebrar el título con la familia. Este lunes volvimos a los entrenamientos para empezar el Masters con buen pie.

En busca del liderato en solitario


Joseba Ezkurdia y Jon Mariezkurrena lograron este viernes por la noche un triunfo que les coloca en la parte alta de la tabla clasificatoria del Masters CaixaBank. El de Arbizu y el de Berriozar rayaron a buen nivel ante Iñaki Artola, suplente de Unai Laso, y Julen Martija (22-13) en el frontón Zubikoa de Oñati. El delantero metió ritmo cerca del frontis y el zaguero asumió protagonismo en los cuadros largos. Al finalizar la primera jornada, los navarros comparten liderato con Irribarria-Albisu y Altuna III-Imaz.


Por otro lado, la segunda semana de hostilidades comienza este domingo en Etxebarri, a partir de las 17.00 horas, con el Ezkurdia-Mariezkurrena II ante Irribarria-Albisu. La pareja ganadora opta al liderato en solitario.

La preparación se reduce a ir de partido a partido, cuidar las manos y estar activo en los descansos, ¿no?

—Depende de los compromisos, pero es algo así. Si no tienes cuatro o cinco días de descanso entre partidos, no merece la pena ensayar en el frontón. Seguimos entrenando el físico. Estamos activos, sin tonterías o excesos.

¿Lleva bien la carga de encuentros?

—Si se encadenan varios, al final, en el último, sí que se nota. Las manos se recalientan. Si no se te mete la pelota, disfrutas. Es lo que nos gusta.

Joseba Ezkurdia es su delantero en el Masters. Todos los zagueros coinciden en que es un gran compañero. Un caramelo.

—Me hace mucha ilusión jugar con él. Solo lo he hecho en una ocasión en profesionales hasta el Masters. Ya sabemos todo lo que juega y ayuda al compañero. Se agradece un delantero así. Nos llevamos muy bien y eso es vital.