pamplona - El entrenador de Osasuna Magna, Imanol Arregui, no ocultaba su disgusto ayer tras el empate. “Es un partido que podíamos ganar y deberíamos haber ganado”, resaltaba.

El técnico de Irurtzun explicó que “la clave” del encuentro estuvo “en el 1-0”, en el momento “en que estábamos jugando muy bien” y fue “cuando Peñíscola nos igualó. En la primera parte hemos estado un poco espesos con el balón, muy fallones y muy poco verticales. Hemos jugado más en horizontal. En la segunda mitad hemos mejorado y hemos salido con más criterio. Pero nos han igualado”, insistía.

Para el preparador navarro, “al final es cuestión de acierto y con dos goles era difícil ganar”.

Imanol Arregui explicó que la decisión de que Chino lanzase el doble penalti fue suya y alabó el trabajo de jugadores como Juninho, que “hizo un partidazo”. “Es una pena, porque la pérdida en el segundo gol es suya, pero ha hecho un encuentro soberbio. Que no se nos olvide que estamos hablando de un jugador que viene de jugar en Juveniles”, afirmó.

Araça, sancionado, presenció el encuentro ante el Peñíscola desde la grada. - B.E.I.