madrid - La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha puesto en marcha los mecanismos para la creación de un nuevo modelo de organización de la Primera División del fútbol femenino a partir de la próxima temporada, de adhesión voluntaria y sin tener nada que ver con la actual Liga Iberdrola, con el principal objetivo de instaurar y mantener a las selecciones nacionales en la elite mundial.

La Junta Directiva del organismo aprobó ayer “un nuevo modelo de organización de la Primera División” del fútbol femenino, cuya aprobación “definitiva” será en la Asamblea General Extraordinaria fijada para el próximo mes de abril, tal y como detalló el director de Competiciones, Alfredo Olivares. Según detalló posteriormente el secretario general federativo, Andreu Camps, esta nueva competición tendrá dos divisiones, la Elite, con 16 equipos como máximo y un mínimo de 8, y la Promesas, de 8 a 20 equipos, ampliable a 32, divididos en grupos territoriales y con fases de ascenso y descenso en forma de liguilla o de play off.

Además, será de adscripción “voluntaria” para los clubes, los cuales recibirán ayudas por parte de la RFEF, y será la que dé acceso a la participación en competiciones europeas con el “requisito necesario” de tener la licencia de la propia federación, con requisitos menos “exigentes” que la de la UEFA y “que se podrán adquirir en el tiempo”. Del mismo modo, habrá ayudas para los que apuesten por la base, con la obligación de que un número mínimo de sus jugadoras sean locales. “La Liga Iberdrola podrá existir, no estamos quitando una para poner otra, sino que estamos creando un modelo de competición nuevo en el que la RFEF va a tomar el liderazgo y es voluntario que los clubes se adhieran”, remarcó Camps, sobre la actual máxima competición del fútbol femenino español y cuya organización recae en la Liga, y a cuyo principal patrocinador abre las puertas.

La idea, aprobada el lunes por el Comité de Fútbol Femenino y por la Comisión de Presidentes de Federaciones Autonómicas, nace por “la voluntad, obligación y deber” de la RFEF de “liderar las competiciones oficiales del fútbol femenino” y con objetivos claros como los de “dar máximo apoyo y relevancia” para que las selecciones nacionales de todas las categorías “sigan obteniendo grandes resultados a nivel internacional”, apuntó el secretario general.

los clubes, en contra La Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) emitió a última hora de ayer un comunicado en el que manifiesta “su más absoluto rechazo al proyecto de nuevo modelo de competición femenina” aprobado por la junta directiva de la Federación. La ACFF, tras la reunión mantenida por los 14 clubes que participan en la Liga Iberdrola, manifestó que han “acordado por unanimidad” manifestar “su más absoluto rechazo al proyecto de nuevo modelo de competición femenina que pretende ser implementada sin haber sido consultada ni consensuada con los clubes, fruto de una total improvisación y con evidentes síntomas de falta de rigor, transparencia y análisis profundo del proyecto”. - E.P.