El San Juan vivirá este jueves un encuentro histórico, un partido en el que los chicos de Alfredo Ibero Bebeto tratarán de dar la sorpresa y eliminar de la Copa a todo un equipo de Primera División y de Liga Europa, el Granada de Diego Martínez, una escuadra que el año pasado se quedó a un paso de meterse en la final de la Copa del Rey.

Pasar de ronda se presenta casi como un imposible, a pesar de que todos los años algún equipo de inferior categoría termina eliminando a algún Primera División. Sin ir más lejos, en la jornada del martes el Huesca tuvo que ir a la prórroga para eliminar al Marchamalo, un equipo de la Primera Preferente de Castilla-La Mancha, el equivalente a Primera Autonómica en Navarra.

No fue el caso de los equipos navarros, ya que tanto en el partido de Osasuna como en del Cantolagua pasó lo que a priori tenía que pasar. Osasuna goleó al Tomares y el Cantolagua sufrió una contundente derrota a manos del Valladolid.

El San Juan tendrá que luchar contra lo que indica la lógica, pero en cualquier caso será una de las mayores experiencias a nivel futbolístico de las vidas de todos los que van a participar de este acontecimiento.

Los del barrio pamplonés marchan primeros en el Grupo A de la Tercera División navarra, tras su victoria del pasado fin de semana frente al Beti Onak. El San Juan acumula 17 puntos en los 9 partidos disputados hasta la fecha y todavía no conoce la derrota en este curso -cuatro victorias y cinco empates-.

Los de Bebeto tratarán un año más de luchar por el ascenso a Segunda B, algo a punto estuvieron de conseguir en julio de este mismo año. El San Juan ocupaba la segunda posición de la tabla clasificatoria en el momento en el que se suspendió la competición en marzo, pero el sueño del ascenso acabó esfumándose al perder en las semifinales de la promoción por 2-4 ante el Beti Kozkor -que cedió en la final ante la Mutilvera-.

El regreso de la afición

Este será el primer partido desde marzo en el que el San Juan jugará con presencia de aficionados. Se trata, sin embargo, de un regreso agridulce, ya que lo ideal sería que todos los socios de la Agrupación -o todo el que quisiera acercarse- pudiera presenciar esta histórica cita. En cualquier caso, dada la situación actual nadie pensaba que eso pudiera suceder, y hace un mes había serias dudas de que se pudiera jugar con público, por lo que seguro que el equipo pamplonés agradece el apoyo que le podrán brindar los cerca de 80 aficionados que acudirán al partido.

Por su parte, el Granada de Diego Martínez inicia una nueva andadura en la Copa del Rey con la intención de repetir el éxito de la temporada pasada, cuando se quedaron a un paso de la final -cayó eliminado en las semis ante el Athletic con un gol de Yuri Berchiche en los últimos instantes del partido de vuelta-.

No obstante, la Copa este año es la tercera competición en importancia para los nazaríes, ya que disputan la Liga Europa, en la que ya han alcanzado los dieciseisavos de final, por lo que a buen seguro Diego Martínez aprovechará el partido para dar minutos a los menos habituales. El Granada afronta el estreno copero con las bajas por lesión de los defensas Víctor Díaz, Vallejo, Neva y el colombiano Neyder Lozano, y de los medios Ángel Montoro y Fede Vico