San Juan y Ardoi debutaban este fin de semana por primera vez en su historia en una categoría por encima de la Tercera División. El conjunto de la Agrupación se vio en la tesitura de tener que desplazarse traspasando las fronteras de la Comunidad, algo que solamente habían experimentado para disputar alguna fase de ascenso en temporadas anteriores. Por su parte, el Ardoi ejerció de local ante el Burgos Promesas, filial del equipo que milita en Segunda División, y las sensaciones de partido fueron completamente diferentes a lo que estaban acostumbrados a vivir los jugadores. Por fortuna para ambos, consiguieron sumar en su estreno.

Mejor botín consiguió sacar el San Juan en su visita a Santa María del Cayón, en Cantabria, al vencer al Cayón por 0-2 con goles de Ander Iriguíbel y Mikel Arbeloa. Por su parte, el Ardoi, que remontó un adverso 0-1 con los tantos de Julen Pavón y Javier Morcillo, dejó escapar dos puntos en el tramo final del encuentro.

Así las cosas, los nombres de Ander Iriguíbel y Julen Pavón quedarán marcados en la historia de sus respectivos clubes. El primero, que se ha convertido en toda una institución en el club del barrio pamplonés, dejó atrás la Tercera División con más de un centenar de goles en la categoría, mientras que el segundo continúa dando pasos en su corta carrera como futbolista. Iriguíbel y Pavón son dos apellidos con recorrido en el fútbol.

Hace falta retroceder en el tiempo para encontrar a Patxi Iriguíbel, que logró anotar 100 goles con la camiseta de Osasuna, llegando a formar un tridente de ensueño con Echeverría y Martín, que encandilaron a El Sadar a finales de los años 70 y principios de los 80. Por su parte, Miguel Ángel González Pavón consiguió ganarse el respeto de rivales y compañeros en los campos de fútbol de Navarra durante los años 90. Ahora son sobrino e hijo los encargados de lucir con honor los apellidos.

Ander Iriguíbel relata la experiencia vivida en su primer desplazamiento. "Fue la primera experiencia liguera fuera de Navarra. La verdad que fue bonito, porque vas con todo el equipo. Salimos el domingo a las nueve de la mañana, llegamos a comer a un hotel que había cogido el club y descansamos antes del partido. Es verdad que pierdes todo el día en el viaje, pero si ganas se hace mucho más ameno. La vuelta la pasamos hablando, de pie, pero bien. La gente estaba cansada, pero muy contentos todos", rememora.

El atacante añade que las sensaciones vividas se asemejan a las que habían experimentado años atrás con las fase de ascenso a la extinta Segunda División B, "porque viajas en el autobús del equipo. Sí que es diferente a lo que hemos visto en Tercera, pero respecto a una fase de ascenso el viaje es bastante parecido".

El equipo, después de superar con éxito el primer encuentro, está con "mucha ilusión, con mucho hambre para ver hasta dónde nos da, sin presiones, si nos da bien y si no pues hasta donde nos de. No tenemos nada que perder y que nos mostráramos igual que en la temporada pasada".

Después de perforar las porterías de los campos de Tercera División, a Ander Iriguíbel le ha llegado la ocasión para poner su sello al primer gol de la historia del San Juan en Segunda RFEF. Pero el delantero, lejos de acaparar reconocimientos, saca su versión más humilde para compartir homenaje con Mikel Arbeloa "que también marcó y formó parte de la victoria".

Iriguíbel concluye recordando su gol, "un saque largo de banda, que despeja la defensa y le cae de vuelta al lateral, que centra con la derecha y remato bien de cabeza. Me han dicho que es del estilo a los que marcaba mi tío -Patxi Iriguíbel, exjugador de Osasuna-", bromea.

Otro que tampoco olvidará su tanto conseguido será Julen Pavón, que nada más ver portería no fue consciente del valor del gol, sino que se centró en que "había empatado y teníamos que ir a ganar sí o sí".

Al contrario que Iriguíbel, su estreno en la categoría se produjo en El Pinar, por lo que tendrá que esperar a este próximo fin de semana para experimentar su primer desplazamiento. "La rutina es la de siempre, pero al llegar a El Pinar con el ambiente y en el vestuario se notaba que era algo diferente, sobre todo al ver las camisetas con los nombres", apunta.

Pavón desvela el mensaje que les mandó Íñigo Ardanaz antes de comenzar el partido. "Lo primero es que tenemos que hacer buen partido y dejar buenas sensaciones, porque era el primer ascenso del club y el Ardoi no es un equipo conocido".

Al Ardoi se le escapó la victoria en los minutos finales, lo que le deja al atacante una sensación agridulce. "Es un punto, que hasta el 70 no lo teníamos y será un punto del que nos acordemos a final de temporada cuando salvemos la categoría, porque en este equipo confío", sentencia.

Su tanto llegó en una acción que "centra Olite, la despeja la defensa, la coge Carlos y juega con Ayoub, este con Álex que me la pasa a mí y tiro raso que termina entrando". "Salí con la rabia del empate, pero contento porque el equipo respondió y en una parte del partido fuimos superiores, por lo que podemos competir contra cualquiera", finaliza un Julen Pavón que no se esperaba los mensajes que recibió al finalizar.