Sao Paulo. El nadador estadounidense Michael Phelps contó esté sábado en una conferencia en Sao Paulo que, tras retirarse en 2016 de las competiciones de elite, comparte su historia sobre los ciclos de depresión que sufrió en diversos momentos de su vida con el objetivo de "salvar vidas".

"Comparto mi historia intentando salvar vidas. En 2014 había momentos en los que no quería vivir. Comparto mi experiencia para hacerles ver que no están solos", dijo Phelps en un encuentro con inversores en la capital paulista.

El máximo medallista olímpico de la historia precisó que, desde que se alejó de las piscinas, también trabaja para preservar el agua, su "pasión", y conseguir que "el máximo de personas posibles tengan seguridad dentro" de la misma.

El ganador de 23 oros olímpicos, quien se despidió de su vida deportiva en los Juegos Olímpicos de Rio 2016, afirmó que la clave de su éxito fue no desistir en momentos en los que no creían en él y ahora intenta transmitir ese mensaje a las nuevas generaciones.

"En mi carrera muchas personas dudaron de lo que hacía, dudaron de mí y eso era algo que me motivaba. Cuando miro hacia atrás, veo las metas que tenía y eso hizo que mi éxito fuera posible", explicó.

El mejor nadador de la historia reveló que, tras retirarse en 2016, decidió volver a las piscinas dos años después para poder despedirse definitivamente de la forma correcta en Río 2016, cuando ganó las pruebas de 200 mariposa, 200 estilos y los relevos 4x100 y 4x200 libre y 4x100 estilos.

"Escalar hasta la cima de montaña fue una de las mejores cosas. Esa última escalada fue uno de los momentos más felices de mi vida. De 2008 a 2012 no hubo muchos momentos de placer, hubo sangre, lágrimas y sudor (...) En Río terminé de la forma que quería", subrayó el Tiburón de Baltimore.