- Como nuevo presidente de la Federación Navarra de Pelota Vasca (FNPV), Javier Conde también se moja en asuntos referentes a la mano profesional.

¿Cómo analiza que no haya habido semifinalistas navarros en el Manomanista de Primera por vez primera en 53 años?

-Da un poco de pena. Creo que tiene que ver un poco con las circunstancias. Irujo tuvo esos problemas de salud que desgraciadamente le obligaron a retirarse y gente que ha marcado la pelota navarra durante las últimas generaciones, como Olaizola y Bengoetxea, lógicamente van perdiendo fuerza por la edad. Luego están profesionales de la talla de Ezkurdia y Laso, que van a ser puntales. Pero creo que como Federación tenemos que ser un poco autocríticos para analizar por qué pasa esto y en qué podemos mejorar. No se puede decir que todo es por casualidad, sino que también hay que analizar la causalidad.

¿Cómo es y va a ser su relación con las empresas profesionales?

-Como presidente de la Federación tengo que velar por los intereses de los clubes y los pelotaris navarros, pero las empresas de pelota no están bajo el paraguas federativo, como por ejemplo ocurre en el mundo del fútbol. Es decir, que ellos podrían jugar al segundo bote y nosotros no podríamos decir nada. Lo que se me hace extraño, como gestor, es que los clubes donde se forman los pelotaris no tengan ningún derecho de formación. Hay cosas que se deben trabajar con las empresas a futuro en beneficio de nuestros pelotaris y nuestros clubes.

¿Qué me dice del reciente conflicto entre Baiko y un nutrido grupo de sus manistas que acabó con una huelga y judicializado?

-El problema es que nosotros, como Federación, podemos mediar, dar opinión y apoyar a nuestros pelotaris, pero nada más, porque al final es un negocio privado. Lo que sí se debe trabajar como Federación es esa parte de que el pelotari nace de un club que dedica horas y que pone técnicos, pero que luego pasa al profesionalismo sin ningún reporte ni derecho de nada. Aunque es un momento malo para todos, creo que una vez que en 2021 empecemos a ver la luz en el tema del covid, las federaciones nos tenemos que juntar, buscar asesoramiento en derecho deportivo y sentarnos con las empresas y buscar cierta reciprocidad.

En cierta manera ya han mediado en el conflicto...

-Sí, pero insisto en que es una gestión privada y poco podemos decir porque está fuera del marco federativo. Es así, pero al final los pelotaris nacen de algún sitio y los frontones no son de las empresas. Por ejemplo, la FNPV gestiona el Labrit y, aparte de cobrar un alquiler, también tendremos algo que decir.

¿Ha hablado ya con alguien de Aspe y Baiko?

-Todavía no, pero si los que han estado al frente de la Federación durante los últimos 16 años no han conseguido abrir una pequeña brecha en lo relativo a los derechos de formación, supongo que no será fácil, pero es un tema que en estos cuatro años de legislatura tendremos que abordar y sentarnos con las empresas para decirles que los pelotaris salen de algún lado y debe haber un cierto reconocimiento. Mi relación con las empresas va a ir en ese sentido.

En este sentido, ¿cómo va a ser la gestión del Labrit?

-Sin covid es un frontón muy atractivo. Tiene un aforo para casi mil espectadores y se llena todos los sábados, cosa que no pasa en otros frontones. Lo que mueve el Labrit es muy atractivo para las empresas. Con el tema del covid, en Navarra el protocolo es muy restrictivo, con lo cual el aforo es muy limitado y en este Manomanista no hemos tenido pelota profesional, pero espero que la actividad se retome con el Parejas. El Labrit es un auténtico chollo para las empresas, y también tenemos el Arena. Cuando haya que volver a hablar del alquiler, empezaremos de cero y me tocará negociar.

“Los frontones no son de las empresas y los pelotaris nacen de algún sitio; algo tendremos que decir”

“Que no haya navarros en las semifinales del mano a mano es casualidad, pero también causalidad”