PAMPLONA. El comité de selección de "Elite Gourmet" ha informado hoy de que ha incorporado el foie-gras mi-cuit de Martiko, elaborado en Navarra desde hace casi 25 años, a este sello de calidad español del que por ahora sólo forman parte 15 productos.
Entre estos productos figuran un rosado elaborado con uva merlot, un cava con varios meses de fermentación en barrica, caviar granadino, ventresca de bonito elaborada con el pescado fresco, aceite de oliva, productos ibéricos, vino tinto, un producto de quinta gama y una cerveza.
"Elite Gourmet" es el primer sello que define esta categoría de alimentos con un componente 100% español y, según precisa en un comunicado, tiene como uno de sus principales objetivos que estos productos se coloquen a nivel internacional a la altura de los restauradores nacionales.
Para ello la iniciativa cuenta con el apoyo de diferentes instituciones que defienden la calidad de la gastronomía española, tanto en lo que se refiere a cocineros y restaurantes, como a alimentos y bebidas.
En este sentido Rafael Ansón, presidente de la Real Academia de Gastroomía, ha precisado "en España falta esa unión en los productos gourmet que es fundamental ya que, pese a la altísima calidad de las materias primas, en la actualidad sigue siendo más atractivo el producto gourmet que viene de fuera".
Y ha añadido que para que un producto sea "gourmet" no hace falta que sea caro o desconocido, pero sí debe cumplir al menos una de las siguientes características: carácter único, procesamiento particular, diseño y oferta limitada.
Además "Elite Gourmet" tiene previsto elaborar un "manual de instruccines" para el consumo idóneo de cada uno de sus productos.
Por ejemplo, señala, el cava ha de tomarse a 7 u 8 grados porque a 4 es como el agua, la ventresca nunca debe combinarse con pimiento, los berberechos se deben comer en la misma lata para evitar el proceso de oxidación y el foie-gras mi-cuit en rodajas no muy gruesas en brioche o pan fresco, nunca tostado, y va bien combinado con verduras, mejor amargas, y acompañado por un cava muy seco, mejor rosado, o un blanco moscatel.