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Una explosión en una lavandería de Leaburu deja cuatro heridos, dos graves

Una de las máquinas de la firma Lizarra estalló por causas que se investigan

Una explosión en una lavandería de Leaburu deja cuatro heridos, dos graves

leaburu - “Todavía estamos con el susto en el cuerpo, no sabemos cómo ha ocurrido. Estoy en shock”. Eran las palabras que acertó pronunciar uno de los empleados de la lavandería industrial Lizarra ubicada en el polígono Apattaerreka entre Ibarra y Leaburu, donde ayer se produjo una explosión que dejó cuatro heridos por quemaduras, dos de ellos de carácter grave.

Osalan ha abierto una investigación para esclarecer las causas de un siniestro que tuvo lugar sobre las doce del mediodía, cuando se produjo una explosión en una de las máquinas de esta empresa guipuzcoana de lavandería y equipamiento laboral.

Como consecuencia, cuatro trabajadores resultaron heridos, dos de ellos de carácter grave aunque en principio se contabilizaba uno. Una vez evaluados por los sistemas sanitarios, un hombre de 42 años fue trasladado al Hospital de Cruces, conocido por su unidad de quemados.

La víctima ingresó en estado grave con quemaduras de segundo y tercer grado en el 12% de su cuerpo. Las extremidades superiores y la cara fueron las zonas más afectadas por la deflagración.

Los otros tres accidentados fueron trasladados a otros centros sanitarios de Gipuzkoa. En concreto, un trabajador de 47 años y una empleada de 36 años fueron evacuados al Hospital Universitario Donostia, mientras que una tercera víctima, una mujer de 41 años, ingresó en Policlínica Gipuzkoa de Donostia.

La evolución de uno de los accidentados, sin embargo, varió a medida que transcurría la mañana al comprobar la gravedad de las heridas, lo que motivó que por la tarde fuera trasladado también a la unidad de quemados del vizcaino Hospital de Cruces.

La víctima, un hombre de 47 años, también presentaba un cuadro grave, con quemaduras de segundo y tercer grado que afectaban al 25% de su cuerpo. Como su compañero atendido en Cruces, las consecuencias de la explosión se produjeron sobre todo en la parte superior, en los brazos, la espalda y la cara.

Hasta el lugar se movilizó personal sanitario, varias patrullas de la Ertzaintza, agentes de Udaltzaingoa, representantes de los ayuntamientos y efectivos de los parques de bomberos de Oria y Goierri, que primero sofocaron el fuego para asegurar después la zona, aunque en la nave no se produjeron daños materiales graves.

alarma El fuerte estruendo y el fuego que seguidamente comenzó a salir del pabellón fue lo que inmediatamente alertó a los empleados del centro Lehiberri, ubicado justo en frente de la lavandería Lizarra.

“Mi compañero me comentó que podía ser un trueno, porque llovía mucho, pero enseguida vimos fuego, más fuego que humo, y nos dimos cuenta de que se trataba de un accidente”, explicaba a este periódico la administrativa del centro donde se ubican las oficinas de la agencia de desarrollo comarcal Tolosaldea Garatzen.

Fue allí donde acudieron los heridos, y donde fueron atendidos por los servicios sanitarios. “Nosotros les hemos tranquilizado como hemos podido, pero estaban aturdidos. Además, estaba lloviendo y, según han dicho, no es bueno que se mojen las quemaduras”, relataba la empleada del centro, todavía impresionada al recordar la escena.

Con el hall de Lehiberri convertido en hospital de campaña, el personal del centro de competitividad e innovación de Tolosaldea fue el que ofreció cobijo y acompañamiento a los empleados de la empresa Lizarra.

Les ofrecieron conversación, palabras de sosiego y alguna prenda, ya que salieron de la nave con lo puesto. “Algunos tenían quemaduras importantes, sobre todo en la cara, y lo que más impresión me ha causado es el olor a quemado”, manifestaba otro de los empleados de Lehiberri.

Hasta que recibieron el permiso para volver a su lugar de trabajo, los trabajadores que no se vieron afectados por la explosión observaron aún incrédulos las labores de extinción del fuego tras los cristales de Lehiberri.

“No sabemos lo que ha ocurrido, solo sabemos que ha habido una explosión en una máquina y las consecuencias que ha habido. Estamos todos con el susto encima”, declaraba uno de los operarios de la planta, que volvía a su puesto de trabajo.

Lavandería Lizarra es una empresa familiar que se fundó en 1982 ubicada en el polígono industrial Apattaerreka, compartido por las localidades guipuzcoanas de Leaburu, Ibarra y Tolosa.

La actividad de esta compañía con una cartera de clientes que supera los seis centenares se centra en la recogida y posterior lavado o marcado o reparación de diferentes tipos de ropa.

Esta empresa trabaja tanto con compañías que requieren un periódico lavado de los uniformes y atuendos de trabajo propios de su actividad como de su mantenimiento ante posibles desperfectos. Lavandería Lizarra también trabaja con clientes particulares y con la hostelería.