- El Gobierno español tiene intención de sustituir el actual sistema de bases de autónomos por uno de tramos de renta parecido al IRPF, según desveló ayer la CadenaSER. La reforma viene motivada porque el Instituto Nacional de la Seguridad Social y la Agencia Tributaria se han dado cuenta, al cruzar sus datos, de que hay diferencias destacables entre lo que los trabajadores autónomos ingresan y lo que tributan.

Teniendo en cuenta los registros de ambos organismos, el 85% de los autónomos declara que gana la base mínima de 944,4 euros al mes, pero solo un 14% cotiza todo lo que le corresponde. El Ejecutivo espera acabar con este desajuste y que las cotizaciones, con gravaciones progresivas, se correspondan con los ingresos reales.

Con el borrador del nuevo modelo, quienes declaren ingresos de menos de 12.000 euros seguirán tributando por la base mínima y recibirán incluso rebajas que podría llegar hasta el 50% de lo que cotizan. Aunque los tramos todavía no están totalmente definidos, quienes cobran hasta 24.000 o 25.000 euros seguirían cotizando como hasta ahora. A partir de ese nivel, no obstante, las tributaciones a la Seguridad Social irían creciendo hasta llevarla al máximo actual de 45.000 euros anuales.

El sistema que está preparando Seguridad Social permitiría, al contrario que el actual, fijar tipos negativos. De esta forma, los autónomos que coticen más de lo que ingresan tendrían derecho a devolución.

Uno de los objetivos prioritarios del cambio va dirigido a que autónomos llamados societarios, aquellos que han constituido una empresa, y miembros de consejos de administración, que ahora declaran bases mínimas, pasen a cotizar en función de lo que ingresan. Según cálculos internos, la recaudación anual de esta nueva fórmula de cotización sería en torno a un 20% superior al sistema actual.

La noticia de la reforma no fue bien recibida por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) que, aunque comparte las bases, no la considera oportuna por el contexto de crisis. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, advirtió al Gobierno de que, aunque tiene “todo el sentido” adecuar progresivamente las cotizaciones de los autónomos a sus ingresos reales, ahora no parece “factible” desde un punto de vista práctico. En función de sus previsiones a partir de datos de 2019, este sistema se traduciría en un aumento de las cotizaciones para el 70% de los autónomos en 2020 y para el 90% en 2021.

Por el contrario, la Unión de Profesionales Trabajadores Autónomos (UPTA) valoró “muy positivamente” la medida, aunque pidió que el Gobierno “no la dé hecha”, sino que se siente a negociarla con las organizaciones que representan a los afectados. El presidente de UPTA, Eduardo Abad, subrayó que el actual sistema de cotización, vigente desde hace 50 años, es “absolutamente injusto”, pues los autónomos menos pudientes salen perjudicados al tener que hacer un esfuerzo contributivo “muy por encima de sus posibilidades”.

En cambio, apuntó, a prácticamente 700.000 autónomos se les está beneficiando, ya que aunque podrían cotizar por encima de la base mínima, no lo hacen. “Debe reinar el principio contributivo de la solidaridad”, sentenció.

El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) criticó la medida porque, según cálculos de la organización, supondría la subida de cuotas para el 70% de autónomos en un contexto de crisis.

Lo Unión Profesional de Trabajadores Autónomos recibió positivamente el borrador según declaró su presidente que, no obstante, rechaza la unilateralidad en su redacción.

14%

Es el porcentaje de subida de la cuota media de los 3 millones de autónomos del Estado en la última década.