- LAB, que presentó ayer el estudio Condiciones laborales y de vida de los trabajadores de Euskal Herria, realizado por la Fundación Ipar Hegoa, reivindicó un código laboral para Navarra y una Seguridad Social propia. El estudio, presentado por Oihana Lopetegi, responsable de estudios de la Fundación Ipar Hegoa, e Imanol Karrera, portavoz de LAB, refleja “la dura realidad del proceso de precarización abierto tras 2008”. Lopetegi aseguró que se vive “una profunda crisis”, pero “sus consecuencias las sufrimos las y los trabajadores”.

El estudio apunta que a partir de 2008, “casi todos los indicadores han empeorado, en muchos casos tocando fondo en torno a 2015-2016 y mostrando una leve mejoría a partir de esos años pero sin volver en cualquier caso a la situación anterior”. Por lo tanto, indicó que “el problema es estructural, y necesita una solución estructural”.

Respecto a los salarios, se destaca que “la brecha entre mujeres y hombres es estructural”, aunque también han aumentado otras como la brecha entre los salarios más bajos y la media y entre quienes tienen contrato de duración determinada e indefinida. El incremento más importante ha sido entre el salario de los jóvenes y la media, con un aumento del 102%.

Sobre las pensiones, se concluye que el número de las más altas ha crecido mucho, pero se prevé que en los próximos años va a descender. El informe revela “la situación de precariedad de una parte de los y las pensionistas”, ya que “se sitúan por debajo de los 1.080 euros el 40% de las pensiones de jubilación y el 70% de las pensiones de viudedad, y tenemos que recordar que el 93% de los perceptores de la pensión de viudedad son mujeres”.

También se denuncia un aumento de la pobreza en Navarra, cuya tasa de riesgo se sitúa en un 23,1% actualmente. También ha aumentado el número de personas que no pueden cubrir sus necesidades básicas: el 21% no puede hacer frente a gastos imprevistos, el 18% no puede irse de vacaciones una semana y el 6,5% no puede mantener la vivienda a una temperatura adecuada.

Karrera consideró que estos datos revelan “la necesidad del sindicalismo de contrapoder, siendo fundamental la lucha”. Reivindicó un marco propio de relaciones laborales y protección social y un código de trabajo y ley de Seguridad Social propia.

“La sociedad navarra debe debatir sobre el cambio de modelo económico y social”

Portavoz de LAB en Navarra