- ¿Qué es la industria 4.0 y qué opina sobre ella?

-La industria 4.0 es un paso más. Se integra la tecnología en la producción fabril y es mucho más digital. En lo que a edificación se refiere, la construcción, edificación y fabricación todavía está en pañales comparada con otros sectores. Es crítico cambiar este modelo y, para eso, necesitamos tener una innovación de proceso que implica una digitalización desde el primer momento de ese edificio para saber muy bien que hay que fabricar, porque después no hay vuelta atrás. Y una vez que está producido ya se puede llevar a obra.

¿Las empresas del futuro podrán llegar a ser 100% sostenibles?

-Con nuestra acción humana y con cualquier actividad que realizamos ya estamos dejando huella. La emisión de gases y efecto invernadero se han emitido, en varias ocasiones, de manera descabellada e inconsciente. Por eso, se trata de minimizar la huella en nivel hídrico, CO2 y creo que estamos muy comprometidos desde el sector. Existe compromiso y concienciación y el ser 100% sostenibles, de momento, es un deseo, y tenemos que ir por ahí.

¿Qué ventajas tiene la reindustrialización?

-Hay que ser conscientes de que hay aspectos críticos como la escasez de jóvenes y mujeres en la obra. Es un trabajo extremadamente duro pero la reindustrialización permite hacer las mismas cosas de manera diferente, en un entorno controlado que permite que estos colectivos accedan a la fábrica y que generen empleo. Con la reindustrialización se disminuye el consumo y la liberación de efectos de gases y efectos invernaderos, disminuye el ruido de obra urbana y aumenta la innovación y la rentabilidad.

Dicen que la construcción está industrializada un 1% en España. ¿Está de acuerdo?

-No. Si hablamos de industrialización 3D, en unifamiliares ya se está haciendo. En plurifamiliar muy pocos países en el mundo logran hacerlo. En industrialización por componentes, los porcentajes no son tan agresivos ni tan diferentes a los nuestros. Tenemos que caminar y seguir el ejemplo de otros países para que podamos crear un tejido industrial potente. La demanda pública en vivienda protegida también debe especificar y garantizar que los edificios sean industrializados para que exista interés y generen demanda.

La mano de obra es escasa. ¿Qué haría para despertar el interés?

-Lo primero que haría sería dignificar muchos de los oficios. Muchos titulados en Derecho están vendiendo ropa en tiendas y de gruista y de fontanero se vive muy bien porque hay escasez. Alemania es un referente porque reconoce la labor de estos profesionales, algo que no ocurre en España. También sería bueno tener acuerdos y acreditar estas formaciones. Estos oficios son necesarios.