La economía navarra cierra el segundo trimestre con un crecimiento del 2,1% interanual, tres décimas menos que el porcentaje interanual registrado entre enero y marzo.

Esta moderación del PIB foral -que comenzó a principios de 2022 y que no ha parado- se explica en un contexto complicado de subida de tipos de interés por el Banco Central Europeo para controlar la inflación, que repercute en los sectores como servicios y construcción, según el análisis adelantado del Instituto Navarro de Estadística, y en el que se ha basado el consejero en funciones de Economía y Hacienda, Juan Cruz Cigudosa, para presentar estos datos. Además también se observa un deterioro de la confianza industrial.

Por el lado de la demanda, se modera el ritmo de crecimiento de la formación bruta de capital (la inversión del sector público y privado), se detectan señales de recuperación en el consumo final, y las exportaciones están condicionadas a la baja por la disminución de la producción de coches en VW Navarra que repercute en el sector de la automoción.

Sin embargo, el consejero ha remarcado que se trata de "una desaceleración suave que ya se preveía, porque la economía ha mantenido su inercia y ha conseguido crecer un 2,2% de promedio en el primer semestre”. Así Navarra se enmarca dentro de lo que está sucediendo en el Estado y en Europa.

El consejero de Economía y Hacienda, Juan Cruz Cigudosa, ha comparecido de manera virtual para mostrar el comportamiento de nuestro Producto Interior Bruto. Si se compara el segundo trimestre con el primero, Navarra aumenta a un ritmo del 0,4%, una décima más, es decir, se ha mantenido.

En torno al empleo, Cigudosa ha recordado que “la dinámica continúa siendo positiva, ya que se sigue creando empleo, como reflejan las cifras de afiliados a la Seguridad Social y los datos de ocupados de la Encuesta de Población Activa, con una tasa de paro que se ha reducido en más de tres puntos porcentuales, hasta un 8,8%, tras encadenar tres trimestres consecutivos de subidas”.

Cigudosa expone los datos del PIB en una sala de prensa vacía. Iñaki Porto

Actualmente la Comunidad suma más de 300.000 cotizantes; y la EPA del segundo trimestre arrojó 292.600 ocupados -cifra que se aproxima a las del récord de 2008-. Ambos indicadores acercan números. Sin embargo, el consejero recordó que en los últimos meses la generación de empleo también se ha moderado.

Nastat ha publicado el dato avanzado del PIB del segundo trimestre, que tendrá que ser ratificado o modificado con el cuadro macroeconómico del viernes 22 de septiembre.

Qué va a ocurrir este año

Respecto a las perspectivas para este año, Cigudosa ha puesto de relieve que “el crecimiento del PIB que anticipa el Gobierno en el cuadro macroeconómico para 2023, un 1,4%, se antoja un objetivo alcanzable".

Un porcentaje que mejoran instituciones externas como BBVA (2,1%), Laboral Kutxa (1,5%), Ceprede (1,5%) o Hispalink (1,9%). "Esto muestra la prudencia de las previsiones del Ejecutivo foral”, ha reiterado. Así ha descartado que se vaya a producir una contracción del PIB, aunque ha avanzado que la economía continuará ralentizándose en el segundo semestre.

De esta forma, Cigudosa ha resaltado que “en un contexto como el actual, con subidas de tipos y reactivación de las reglas fiscales europeas a partir de 2024 -recortes-, la conservación del empleo y la solvencia financiera de Navarra, que ha recuperado la senda de superávit y cuyo endeudamiento se encuentra en niveles mínimos de la última década, se convierten en los mejores soportes para reforzar el avance de la economía navarra”.