Más de un año después de haber sido anunciadas oficialmente, de haberse confirmado los avales y la financiación, y en plena crisis de acceso a la vivienda, el Gobierno de Navarra ha comenzado a licitar las 144 viviendas de VPO en régimen de alquiler distribuidas por diferentes localidades y con las que busca incrementar el parque público residencial con el que cuenta la Administración foral.
Estas promociones pertenecen a la segunda fase del conocido como Navarra Social Housing, una iniciativa puesta en marcha tras la salida de UPN del poder en 2015 y que tiene como objetivo la creación de un parque público de viviendas con capacidad para incidir en la oferta e intervenir en el precio de mercado, hoy disparado. El plan contempla la construcción de 1.116 viviendas, pero avanza con mayor lentitud de la prevista.
El objetivo es que las primeras adjudicaciones (Alsasua, 21 viviendas; Sangüesa, 20) se concreten en las próximas semanas. De este modo, las obras de construcción de los edificios comenzarían en noviembre, según explican desde Nasuvinsa, la empresa pública de vivienda encargada de todo el proceso. A partir de ahí se estima un periodo de ejecución de las obras de 20 meses, por lo que las viviendas estarían terminadas, como pronto, durante el verano de 2026, casi cuatro años después de que se firmara el acuerdo de financiación con el Banco Europeo de Inversiones.
El resto tardará más. Porque, de las 14 promociones anunciadas en septiembre, únicamente se han licitado las dos mencionadas, las de Irurita (10 viviendas) y las de Lumbier (12 viviendas). Faltarían, por tanto las de Arce, Puente la Reina, Huarte, Lodosa, Sorauren, Arbizu, Crrcar, Peralta, Lerín y Ororbia. Adicionalmente, Nasuvinsa ha sacado a licitación también 70 viviendas en Mugartea (Valle de Aranguren).
La Administración: "Son los plazos habituales"
“En términos generales, la tramitación de estas promociones se ajusta a los plazos que son habituales en estos procesos de indudable complejidad técnica y sometidos al imperativo administrativo, muchas veces más lento del deseado”, señalan desde Nasuvinsa para explicar los plazos de una iniciativa que puso en marcha el anterior equipo del Departamento de Vivienda del que depende la empresa pública.
En todo caso, explican desde Nasuvinsa, coinciden dos factores que tampoco han ayudado. “Por una parte, el alto número de proyectos tramitados, que ha elevado el nivel de complejidad y el propio volumen de trabajo”, al que debían enfrentarse los empleados de Nasuvinsa encargados de la tarea. Y, en segundo término, “un hecho circunstancial, igualmente inevitable, como fue la convocatoria en 2023 de las elecciones al Parlamento de Navarra, con la consiguiente formación de un nuevo Gobierno de Navarra y la posterior renovación de la estructura de altos cargos de la Administración foral. Cabe recordar que se registró no sólo el cambio en la consejería de Vivienda, sino también en la propia dirección gerencia de Nasuvinsa”. Javier Burón sustituyó en el verano de 2023 a Alberto Bayona al frente de la empresa pública.
No se haría sin apoyo europeo Los 117,2,1 millones de la fase I están cofinanciados por el Banco Europeo de Inversiones (BEI), con 39,7 millones Nasuvinsa (31,4 millones), con fondos propios; Gobierno de Navarra (20,6 millones), mediante subvención al promotor de 35%; suelos (12,8 m millones), tanto del Banco Foral de Suelo Público como mediante convenios con ayuntamientos; y con fondos europeos (12,5 millones). La inversión prevista en la segunda fase asciende a 143 millones de euros, para un total de 596 VPO. Las promociones propias de Nasuvinsa sumarán 141 viviendas y cuentan también con un fuerte apoyo europeo.
La puesta en marcha de esta iniciativa data de noviembre de 2022, cuando se acordó con 14 ayuntamientos la cesión de suelo municipal para la construcción de las viviendas. Un mes más tarde se firmó el contrato de financiación con el Banco Europeo de Inversiones, la institución a la que se recurre para este tipo de proyectos. Posteriormente, entre febrero y agosto de 2023 se fueron redactando los proyectos de obra. En septiembre y octubre del año pasado Nasuvinsa revisó los proyectos y se subsanaron los aspectos técnicos.
Durante el primer trimestre de este año se solicitaron las licencia municipales y la calificación provisional de los proyectos. “Tras atender algunos requerimientos sobre los proyectos se volvió a solicitar la calificación provisional. Se entró en contacto con los ayuntamientos para la concesión de la licencia. Y en junio de este año comenzaron finalmente las licitaciones.