El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha aprobado la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para la construcción de la segunda fase del Canal de Navarra que llevará agua a la Ribera.
La presidenta del Gobierno, María Chivite, ha anunciado este nuevo hito en este proyecto durante la reunión que ha mantenido con los futuros usuarios de esta infraestructura en la Ribera -regantes, ayuntamientos, ciudadanía y empresas- El Ejecutivo ha organizado este encuentro después de que todos ellos, apoyados por las organizaciones agrarias UAGN y UCAN, la asociación de la industria agroalimentaria ALINAR, la Asociación Empresa Ribera (AER) y la CEN, firmaran un manifiesto en que pedían información del proyecto, respetar las hectáreas contempladas de riego y participar en las decisiones.
Chivite ha estado acompañada del consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, del director general de Administración Local y Despoblación, Jesús Mari Rodríguez, y del responsable de Riegos de Navarra, Joaquín Puig. La cita ha tenido lugar en la sede de Bardenas Reales, en Tudela.
Esta DIA consta de 27 páginas, y en ella se establece el cumplimiento de la normativa vigente, de la protección de la avifauna y de las zonas protegidas, y plantea un cambio en el proyecto para soterrar unas líneas eléctricas que se contemplaban aéreas en Bardenas y en Ablitas, en el primer caso por preservar las aves y en el segundo, por la existencia de un aeródromo militar.
Una vez se realice esta modificación tendrá que presentarse nuevamente el proyecto al Ministerio y a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para lograr la aprobación definitiva.
Dos años y medio después
“La obtención de la DIA llega dos años y medio después de la aprobación del actual proyecto”, ha destacado María Chivite. “Ha sido un trámite complejo y, por tanto, este es un paso decisivo para seguir avanzando en los trámites para licitar las obras que lleven el agua desde Itoiz hasta la Ribera”.
“Las obras van a ser una realidad más pronto que tarde. Han requerido un trabajo intenso, pero gracias a la coordinación con el Ministerio de Transición Ecológica, la segunda fase del Canal recibe un impulso decisivo”, ha añadido.
Chivite ha agradecido a los agricultores, ayuntamientos, empresas y agentes sociales su interés, apoyo y participación conjunta en las obras de la segunda fase del Canal de Navarra. En ese sentido, ha asegurado que el Gobierno de Navarra responde con trabajo “para hacer más competitiva a la Ribera, potenciar su desarrollo socioeconómico gracias a la agroindustria y abastecer con agua de boca de calidad a más de 80.000 personas”.
“El Canal de Navarra es estratégico para nuestra comunidad que el actual Gobierno de Navarra se marcó como objetivo echar a andar”, ha explicado, porque supone “un antes y un después para el desarrollo de la Ribera”. Por esta razón, ha añadido la presidenta que “es fundamental trabajar unidos y coordinados”.
Los siguientes pasos
Tras la Declaración del Impacto Ambiental, Canasa, empresa que gestiona el Canal con la participación del 60% del Estado y del 40% del Gobierno foral, redactará los pliegos de licitación para posteriormente publicarla para así adjudicar la obra.
De manera simultánea Canasa, el Gobierno foral y Riegos de Navarra trabajarán para obtener un préstamo del Banco Europeo de Inversiones (BEI) de 200 millones para la financiación de esta construcción a un interés atractivo para los usuarios actuales y futuros de la infraestructura.
"El BEI considera que el Canal encaja en sus iniciativas, ya que es eficiente desde el punto de vista de consumo de agua y de energía y respetuoso con el medio ambiente", ha indicado Joaquín Puig.
Además, al mismo tiempo también va a trabajarse en las expropiaciones de los terrenos para que las obras puedan iniciarse con celeridad.
Previsiblemente la licitación salga en primavera de 2025, proceso que puede alargarse unos cinco meses hasta que puedan comenzar las obras. Aunque siempre los plazos pueden verse alterados por el propio proceso del proyecto.