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Javier Saralegui, pastor de 43 años de Gaintza: "Siempre tenía en la cabeza hacer algo así"

Javier Saralegui ocupa el puesto de Juan Luis Pellejero, que lleva más de 30 años al cargo de la granja de ovinos

Fotos de la visita a la explotación ganadera de un joven que acaba de instalarse en Gaintza, en el valle de AraitzPatxi Cascante

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Desde hace más de 30 años, Juan Luis Pellejero ha estado al frente de la granja de ovinos Martikonea en Gaintza. El oficio lo aprendió de su padre, y a partir de los 14 años lo acompañaba en sus labores. Actualmente, la explotación cuenta con una nave de mil metros cuadrados que reúne a 500 ejemplares de oveja lacha. Este espacio lo construyó en 1982, pero en 2003 lo tuvo que ampliar, “hice muchas reformas” explica Pellejero. También cuenta con doce hectáreas de terreno para que los animales puedan pastar.

Ahora tiene 65 años, y lleva mucho tiempo buscando a alguien que pueda hacerse cargo de la granja para poder jubilarse, “lo dejo porque mis hijos no quieren seguir con la explotación”, cuenta. Hace unos años le apenaba romper con la tradición familiar, pero “han visto una vida más fácil porque han estudiado”, cuenta sobre su hijo ingeniero y su hija óptica. Y es que, “el pastoreo es muy duro. Hay que trabajar todo el año y muchas horas”.

Por eso, cuando hace cinco años Javier Saralegui se interesó por la granja “enseguida le dije que sí”, declara. El nuevo arrendatario tiene 43 años, y es del pueblo vecino Betelu, por eso se conocen de toda la vida. “Yo estoy contentísimo porque tengo un relevo para que siga esta nave en pie. Si lo dejas, las naves se caen, y no solo la nave, todas las tierras. Hace falta ganado para que esto esté limpio”, asegura el antiguo pastor.

Javier Saralegui llevaba 22 años trabajando en una fábrica de piensos de su pueblo, pero el ámbito ganadero le ha atraído de toda la vida, y “siempre tenía en la cabeza hacer algo así”. Este interés por las ovejas viene influido por su familia, porque su abuelo era pastor y su tío sigue siéndolo. “Siempre he trabajado con las ovejas”, dice el nuevo administrador. Es consciente de que es un oficio muy esclavo, en el que “no hay fines de semana”. “Te levantas a las seis y media de la mañana y trabajas hasta las nueve de la noche, parando dos horas al mediodía. Y si quieres, siempre tienes cosas que hacer”, relata. 

Los dos pastores han llegado a un acuerdo en el que el nuevo encargado paga un alquiler por todas las tierras, la nave y el ganado. Las ovejas las utiliza para elaborar queso, ‘Malloak Gaztak’, de denominación de origen Idiazabal. Este es un buen negocio, “porque el queso se está vendiendo bastante”, y es que desde esta explotación hacen 5.000 kilos anuales, más de 3.000 unidades.

Todo este proceso viene enmarcado bajo el programa ‘Lurberri’, llevado a cabo por el Gobierno de Navarra. Este proyecto busca ofrecer apoyo y asesoramiento durante el proceso de nueva instalación de jóvenes que quieren tomar el testigo en explotaciones agrícolas o ganaderas de manos de personas que quieren cesar la actividad o retirarse. Esto, siempre que no tengan relevo familiar y estén dispuestas a traspasar su explotación.

Para conocer este proceso, una treintena de jóvenes que actualmente están formándose o interesados en iniciarse en el sector primario, han visitado esta mañana la explotación en Gaintza. Junto a ellos estuvieron presentes Rubén Goñi, director general de Desarrollo Rural, Natalia Bellostas, directora gerente de INTIA, diferentes equipos técnicos y José Mª Aierdi, consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente. “La urgencia de facilitar la incorporación de jóvenes con explotaciones que sean atractivas y rentables en un mundo rural vivo y activo resultan cuestiones clave para responder en un momento crítico como el que está viviendo el sector primario”, ha destacado Aierdi.