Medio centenar de entidades de la Ribera rechazan dividir la segunda fase del Canal de Navarra

Ha habido revuelo entre quienes apoyan la obra de la segunda fase del Canal de Navarra para llevar agua a la Ribera. Las declaraciones de la senadora Uxue Barkos la semana pasada en Madrid levantaron ampollas y han provocado que medio centenar de entidades coincidan en un manifiesto para exigir al Gobierno de España y de Navarra que no haya modificaciones en el proyecto y que se construya de acuerdo a como está diseñado.

Comunidades de regantes, ayuntamientos de todos los colores, organizaciones como UAGN, UCAN, ALINAR o la Asociación de Empresarios de la Ribera, y así un largo etcétera hasta llegar a más de 50 entidades han apoyado un comunicado en el que han solicitado "al Gobierno de España que continúe con los trámites para construir la segunda fase del Canal tal y como está previsto". En el texto han reiterado que "la obra debe licitarse a la mayor brevedad posible tal y como se comprometió el Gobierno". Y de esta forma, también han pedido a Uxue Barkos que "trabaje en este mismo objetivo".

¿Por qué se produce esta polémica?

En la nota, estas comunidades de regantes, entidades locales, asociaciones empresariales y agentes sociales han recordado que el martes 25 de noviembre, Uxue Barkos defendió en el Senado "la necesidad de dividir la obra de la segunda fase" y planteó que "solo se construya un tubo de los dos previstos para la Ribera de Navarra". En esa misma sesión, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Sara Aagesen, respondió que iba a analizar dicha propuesta.

La vertebración del territorio

Las más de 50 entidades firmantes han contestado a Barkos que "la necesaria agua debe llegar con toda la capacidad disponible y lo antes posible". Han considerado que su propuesta resulta "inasumible para todos los futuros regantes y usuarios del Canal de Navarra y para cualquiera que aspire a una vertebración real de la Comunidad Foral".

Estas entidades han subrayado que "volver a malgastar el tiempo, dinero y recursos públicos lleva a agotar la paciencia de la ciudadanía con viejas discusiones ya superadas como la de construir un solo tubo en vez de los dos previstos".

Desconocimiento del plan de regadíos

En el comunicado, comunidades de regantes, entidades locales, asociaciones empresariales y agentes sociales han señalado que el planteamiento de Barkos demuestra el "desconocimiento del Plan Foral de Regadíos y la ausencia de interés real en la obra". Así han lamentado que estas propuestas "estén tan alejadas de las necesidades de Navarra después de un procedimiento tan largo y debatido por la sociedad".

Desde hace varios años, este medio centenar de entidades ha reclamado la llegada del agua del Canal de Navarra a la Ribera. "En los últimos meses hemos organizado diferentes reuniones y hemos emitido comunicados manifestando la urgente necesidad de construir la segunda fase", han concluido.

Evitar un incremento del precio del agua

Sin embargo, Uxue Barkos hizo este planteamiento "para evitar que el agua alcance un precio desorbitado". La semana pasada alertó en el Senado que el presupuesto del Canal había subido de forma exponencial, desde los 220 millones calculados en 2019 a los casi 375 millones de ahora, y mostró su temor a que ese incremento se traslade al precio del agua.

Por ello, consideró "vital" determinar de la manera mas responsable el tipo de ejecución de la obra; y recordó que la Confederación Hidrográfica del Ebro ya había alertado de la disminución de la disponibilidad de agua en los próximos años. Por eso, pidió "no castigar a los usuarios con un precio desorbitado".

La segunda fase es fundamental para llegar agua de riego y de boca a la Ribera, pero la expresidenta navarra insistió en que el agua tiene que ser "de calidad y a un precio razonable". Por ese motivo, Barkos propuso construir la segunda fase del Canal de Navarra en dos partes y comenzar con un primer tubo. La vicepresidenta tercera, Sara Aagesen, prometió a la senadora de Geroa Bai estudiar dicho planteamiento.

Evitar el valor excesivo

Barkos reiteró construir primero uno de los dos tubos previstos para dar respuesta a las necesidades previstas para los próximos años sin que los regantes se vean obligados a pagar un precio excesivo.

La senadora navarra llevó esta propuesta al pleno del Senado al cumplir un año Aagesen al frente del Ministerio, un aniversario al que llega, dijo la vicepresidenta, con los "deberes hechos", ya que se acaba de proceder a la aprobación técnica del proyecto de construcción de la segunda fase del Canal con un presupuesto de licitación de casi 375 millones de euros y un plazo de ejecución de 48 meses.