La venta de los vehículos eléctricos no está impulsada inicialmente por la demanda de los clientes, sino que principalmente es una cuestión política regulatoria, aunque el automóvil solo sea el responsable del 13% de las emisiones de CO2 en Europa. Todos los fabricantes están adaptando sus producciones al coche eléctrico, incluso algunos tienen planes de dejar de fabricar motores térmicos en 2030.

A muchos de nosotros el coche eléctrico nos parece que lleva poco tiempo, pero Peugeot tiene experiencia desde hace años. Automóviles Torregrosa empezó como Concesionario Peugeot en Navarra en 1949 y para entonces ya existía un Peugeot eléctrico: el VLC que lo lanzó en 1941 como respuesta a la escasez de combustible en la segunda guerra mundial. Con la crisis del petróleo de los años 70, Peugeot trabajó en la movilidad eléctrica con prototipos de modelos del 104 y 205, y en 1995 llegó el Peugeot 106 eléctrico. Más recientemente, se lanzó el Peugeot iOn, un vehículo urbano y compacto, y las furgonetas Partner Electric. En la actualidad, Peugeot está apostando por la electrificación de todos sus modelos de aquí a 2025.

Los fabricantes esperan poder cumplir con la legislación europea que les impone una reducción de emisiones de CO2, con un límite de 95gr. por kilómetro. Ésta es la razón por la que la movilidad eléctrica se va a expandir muy rápidamente. Se estima que hay unos 11 millones de vehículos eléctricos en el mundo y se calcula que para el 2030 el parque móvil eléctrico será de más de 150 millones, lo que supondría el 7% del total y las ventas anuales de este tipo de motorizaciones serían de unos 25 millones, o sea, un 15% del mercado. Está claro que el motor de combustión interna está llegando a su fin. Muchos clientes son un poco reticentes al cambio del motor térmico al eléctrico, pero el que cambia luego no quiere volver.

En Automóviles Torregrosa vemos que los clientes tienen incertidumbres a la hora de la compra de su nuevo vehículo. Para ello, les ofrecemos fórmulas que les den tranquilidad y les permitan al tiempo decidir si se quedan con el coche , lo devuelven o lo cambian por otro.

Las ayudas del Gobierno como los planes Moves están haciendo que, mientras las ventas de coches térmicos están bajando, las de los coches eléctricos están subiendo.

De todas formas, estamos hablando del futuro del automóvil pero en realidad deberíamos hablar del futuro de la movilidad, sobre todo en las ciudades. El rápido progreso de la inteligencia artificial con el aprendizaje automático va a permitir lograr lo que hasta hace poco parecía utópico: vehículos autónomos, que no requieren intervención humana y que se apliquen al uso de la movilidad compartida. Estas formas de movilidad tendrán un efecto positivo en la electrificación. Un futuro que dependerá de las condiciones legales y técnicas.