La torpeza de Grzegorz Krychowiak condenó a Polonia en su debut frente a Eslovaquia y le obliga a buscar la victoria con más denuedo del esperado ante España, su próximo rival. Como saben, Krychowiak ganó dos Europa League con el Sevilla (2015 y 2016), lo cual le sirvió para dar el salto al PSG y al club andaluz ganar un dineral. Sin embargo ya no dio mucho más de sí el centrocampista, su estrella se fue apagando y desde 2018 juega en el Lokomotiv de Moscú.

A sus 31 años, sin embargo, aún es un futbolista importante para los polacos y Paulo Sousa, el seleccionador, le reserva un rol importante en el equipo. Pero Krychowiak, al parecer, no estaba en lo que celebraba. Cortó en la primera parte una contra eslovaca en zona para nada comprometida y fue amonestado. Y hacia el minuto 62 entró si medida a un rival, le pisó, vio la segunda amarilla y se marchó a la caseta.

La expulsión ocurrió en un momento crucial para el partido. Poco antes, Polonia había equilibrado el marcador con un gol de Linetty y estaba lanzada con toda la decisión que le faltó antes en pos de la victoria, obligando a los eslovacos a multiplicarse en defensa. Con Krychowiak fuera y justo cinco minutos después Skriniar, el bravo central del Inter de Milán y probablemente el hombre del partido, pinchaba el balón tras el lanzamiento de un córner, lo bajaba y con un disparo cruzado batía Szczesny, el portero de la Juventus.

Si hasta entonces Polonia debía aguantar al menos el empate con un futbolista menos, ahora no le que quedaba otra que buscar la victoria con las mismas carencias.

Los eslovacos tampoco cambiaron demasiado su guión, muy bien abrigados atrás incluso en superioridad numérica, y con las mismas persistieron con el marcador a favor.

Sin embargo con Polonia juega Robert Lewandowski, Bota de Oro y aspirante al Balón de Oro. Un goleador implacable que acaba de pulverizar el legendario récord de Torpedo Müller en la Bundesliga... con un tipo así, algo tenía que pasar.

Y NO PASÓ NADA

No tuvo suerte Polonia, con un autogol de Szczesny a los 18 minutos tras el tiro de Mak. Lo de Krychowiak no computa a estos efectos, pero Lewandowski, sí. El reputadísimo goleador del Bayern sin embargo con la selección polaca es incapaz de estar a la altura de sus circunstancia, al menos en las fases finales de los grandes torneos, donde tan solo ha marcado dos tantos.

A esa mala suerte contribuyó mucho la especial vigilancia a la que fue sometido por la defensa eslovaca, mención especial a Skrinikak, menos mediático que su compañero Hansik, pero más eficaz a efectos prácticos. Ni tan siquiera pudo cazar un balón perdido, un rebote... no hubo manera. Tampoco le supieron encontrar sus compañeros, que no juegan en el Bayern precisamente.

Polonia apeló al coraje y tuvo hasta tres ocasiones para empatar, y la suerte volvió a ser esquiva. A lo peor Lewandowski, ante España...

LA FICHA DEL PARTIDO:

POLONIA: Szczesny; Bereszynski, Glik, Bednarek, Rybus (Min. 74, Puchacz); Krychowiak, Linetty (Min. 74, Frankowski), Klich (Min. 85, Moder); Zielinski (Min. 85, Swiderski), Jozwiak y Lewandowski.

ESLOVAQUIA: Dubravka; Pekarik (Min. 79, Koscelnik), Satka, Skriniar, Hubocan; Kucka, Hromada (Min. 79, Hrosovsky), Mak (Min. 87, Suslov), Haraslin (Min. 87, Duris), Hamsik; y Duda (Min. 92, Gregus).

Goles: 0-1: Min. 18; Szczesny en propia meta. 1-1: Min. 46; Linetty. 1-2: Min. 69; Skriniar.

Árbitro: Ovidiu Hategan (Rumanía). Amonestó a Hubocan y expulsó a Krychowiak por doble amonestación (mints. 22 y 63).

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada del Grupo E disputado en el estadio Krestovski de San Petersburgo ante 15.000 espectadores.