asta hace unos meses, la ganadería en Navarra miraba con especial atención a los retos que tenía que afrontar en relación al plan estratégico de la PAC, que incorporaba elementos de las estrategias De la Granja a la Mesa y de Biodiversidad. Gestión de purines, reducción de antibióticos, reducción de emisiones, medidas agroambientales, ecoesquemas, modelos de pago... En este momento, esas cuestiones siguen siendo importantes, pero han quedado eclipsadas por la actual crisis de Ucrania.

El sector ya venía sufriendo una tendencia alcista en los costes de producción en el último año, y esta nueva crisis nos lleva a un escenario todavía más preocupante, si cabe, en el que el incremento de los costes (fundamentalmente de piensos, gasoil, energía y fertilizantes) conducen a la insostenibilidad financiera de muchas explotaciones. Sin olvidarnos de nuevas derivadas como las que nos afectan estos días en lo que se refiere a las huelgas del transporte.

El impacto que la invasión en Ucrania está teniendo en los mercados energéticos y de materias primas ha descubierto una situación de déficit estructural a nivel europeo que no garantiza la seguridad alimentaria.

Necesitamos producir más alimentos y más energía para no depender de terceros países. Tenemos que desarrollar las estrategias que nos permitan avanzar hacia la soberanía alimentaria y energética y que puedan dar respuestas adecuadas a problemas como el incremento de los precios de la energía y de las materias primas que afectan de forma directa al sector agroalimentario.

Indudablemente, esta crisis va a exigir una profunda revisión de las estrategias de la UE en dos cuestiones clave para el sector: energía y materias primas. Reducir la dependencia de países terceros en estas cuestiones va a ser una prioridad.

Es momento de ser flexibles y dar otro enfoque a la PAC. Esta crisis está golpeando de manera muy dura a toda la ganadería, en especial al modelo intensivo, y es urgente establecer medidas rápidas tanto a nivel europeo como estatal que amortigüen sus efectos negativos. Desde la Comisión Europea ya se está trabajando en la flexibilización de normativa PAC o en la activación de mecanismos de regulación de mercado. El Ministerio, por su parte, ha anunciado medidas que van a suponer una rebaja en el precio de la energía y los combustibles, así como la flexibilización de normativas incluidas en la propia PAC como los cultivos en suelos de interés ecológico. Son unas medidas que seguramente aliviarán la situación en el sector, medidas que podríamos calificar "de choque", pero ante una crisis que se prevé larga es necesario actuar y buscar la eficacia y durabilidad de las medidas que se pongan en marcha.

En esta crisis hay una diferencia clara con otras anteriores y es la cadena alimentaria. En este sentido, desde Navarra creemos que es necesario impulsar un gran pacto de Estado entre la Administración y los distintos agentes de la cadena para cumplir con dicha ley y que los profesionales reciban un precio rentable por sus productos.

Nos encontramos ante un momento duro e incierto, porque aún no sabemos hasta cuándo durará esta situación. Por ello, tenemos que estar a la altura y ser capaces de mantener nuestro tejido productivo que es el que garantiza, entre otras cosas, el abastecimiento de los alimentos.

La ganadería forma parte de un sector que representa la capacidad de reducir la dependencia del exterior que garantice nuestra seguridad alimentaria. El sector y el Gobierno tenemos la responsabilidad social de garantizar el suministro de alimentos a la ciudadanía, debemos ser eficaces y eficientes en la producción de alimentos y aprovechar nuestros recursos al máximo.

Es momento de impulsar nuestros activos, y en este caso, la ganadería es un sector muy necesario en Navarra. Acabamos de presentar el Plan Estratégico de la Ganadería Extensiva con el objetivo de mejorar un modelo productivo sostenible que contribuye a la biodiversidad, al desarrollo del entorno natural y a la fijación de la población en el medio rural, al mismo tiempo que ofrece un producto de alta calidad. El apoyo a la actividad ganadera ha sido uno de los compromisos que adquirimos desde el comienzo de esta legislatura. Un apoyo que ha quedado de manifiesto con el refuerzo de diferentes líneas de ayudas ganaderas de nuestro PDR, o las puestas en marcha en situaciones de crisis como las medidas COVID de 2020.

En definitiva, nuestra ganadería es la que nos alimenta y con garantía de calidad, además de crear trabajo en nuestras zonas rurales. Defendamos nuestra ganadería desde las administraciones; conozcámosla desde la educación para poder valorarla; y apoyémosla también como consumidores sabiendo qué hay detrás del producto que ponemos en nuestra mesa.

*La autora es Consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra