Bilbao- Mikel Merino (Iruñea, 22-VI-1996) quiere jugar, sentirse importante y sacar el poderoso futbolista que lleva dentro tras convertirse el año pasado uno de los principales artífices del inesperado ascenso de Osasuna a Primera.

El centrocampista, que solo suma siete partidos oficiales y 223 minutos este curso con el Borussia Dortmund, con quien tiene contrato hasta 2021 y donde aún aspira a hacerse un hueco tras haber sido inscrito en la Champions en febrero, sabe que está en el punto de mira del Athletic.

Vuelve la competición doméstica tras el parón de selecciones. Usted lo ha agradecido al sumar minutos con la sub’21. ¿Lo necesitaba?

-Sí, para mí siempre es importante ir con la sub’21, porque si no tienes opciones de jugar en tu club, estar con la selección te da esa confianza que igual no tienes en tu equipo.

¿Está pasando un año complicado en Alemania?

-Bueno, está siendo un año especial. La pasada temporada me tocó vivir la parte bonita del fútbol con Osasuna y esta, la parte fea, por así decirlo. Pero de todo se aprende y espero que esto me haga un mejor jugador de cara al futuro.

Viene de jugar con Yeray y Williams en la sub’21. ¿Cómo es su relación con ellos?

-Muy buena. Son chavales muy simpáticos y majos, además de jugadorazos como llevan demostrando toda la temporada. Se nota que son de casa y eso siempre se agradece, porque son de un carácter similar al mío.

¿Le hablaron sobre la posibilidad de que fiche por el Athletic, ya sea en broma o en términos más serios?

-Siempre hay bromitas y se habla un poco de esas cosas, pero lo justo. Sabemos cómo va todo y nos dedicamos a jugar a fútbol y así estamos contentos.

Con Kepa estuvo menos tiempo esta vez, al irse con la absoluta. ¿Qué le parece como portero?

-Se lo merecía. Siempre que he estado con él ha sido un espectáculo entrenar con él y está cumpliendo cada vez que juega. Tanto la selección como el Athletic tienen un porterazo de aquí al futuro.

Usted probó como central al llegar a Alemania, pero admite que se siente mejor como mediocentro.

-Es la posición que mejor me viene y en la que más cómodo estoy, pero nunca está mal aprender a jugar en otras posiciones. El tiempo que he estado jugando como central me ha venido muy bien para tener un puesto más al que poder adaptarme en caso de que el entrenador lo necesite. Aun así, es cierto que donde más cómodo, liberado y alegre estoy jugando es en el medio.

Es donde puede explotar además su capacidad de llegada al área rival, como hizo en Osasuna.

-Sí, siempre que el juego lo permite me gusta pisar el área llegando desde segunda línea. Es peligroso además para los equipos rivales.

¿Qué futbolista ha tenido como referencia?

-A mí siempre me ha gustado mucho Raúl García, por el hecho de que salió también de Osasuna y por cómo pelea y trabaja siempre por sus compañeros. Encima es muy bueno técnicamente y tiene un gran golpeo con las dos piernas. Es un jugador muy completo y es lo que a mí también me gustaría llegar a ser algún día.

Para eso necesita minutos y esta temporada solo ha disputado siete partidos oficiales en el Borussia.

-Sí, fui con unas expectativas positivas y esperando que las cosas fueran bien, porque es la actitud que tienes que tener, pero cuando llegas y ves que las cosas no salen es un palo. Es difícil de asimilar, pero ahora las cosas están más tranquilas y estoy contento de estar allí con mis compañeros, con los que mejoras cada día.

En el mercado de invierno tuvo ofertas para salir. ¿Le consta si el Athletic también se interesó en usted?

-Bueno, siempre hay conversaciones e interés de clubes y el Athletic está por medio, porque tiene un mercado muy reducido. Al ser un jugador de la zona, tanto yo como estoy seguro que otros muchos jugadores estamos siempre en el punto de mira. Es un halago que otros clubes se interesen por mí y me lo tomo como un motivo para mejorar todavía más.

En verano del año pasado, antes de fichar por el Borussia Dortmund, hubo contactos con Ibaigane. Lo confesó días atrás y no hay ningún problema en hacerlo.

-Así es. No hay problema en reconocerlo si es algo público y abierto. Siempre suele haber ese interés por ese mercado reducido que comentaba y tener que captar jugadores de la zona.

¿Hasta dónde llegaron las negociaciones?

-Bueno, no soy yo quien llevo este tipo de negociaciones, ni quien negocio personalmente con ellos. Mis representantes lo saben mejor. A mí no me gusta mucho meterme en eso, porque al final te despista del fútbol, que es en lo que tengo que estar bien para que esas cosas vayan a más.

¿Se ha visto alguna vez realmente cerca de fichar por el Athletic?

-Nunca me planteo si estoy cerca o lejos de que pase algo. Cuando he estado en Osasuna he estado centrado solo en Osasuna y ahora, me pasa lo mismo en el Dortmund.

Pero en caso de salir, ¿vería con buenos ojos recalar en Bilbao?

-Bueno, hablar de lo que puede pasar en el futuro no está bien, porque nunca sabes lo que va a pasar e igual dices una cosa y después se da la circunstancia contraria. Tengo un contrato largo y si las cosas van bien creo que seguiré en el club, porque estoy en uno de los mejores clubes del mundo y es donde los jugadores queremos estar. ¿Qué puede pasar? No lo sé, porque no tengo una bola de cristal para averiguarlo. Lo mejor es ir día a día, dar lo máximo de mí y a ver qué pasa en el futuro.

Las referencias que tiene del Athletic son buenas, en todo caso.

-Sí, siempre son buenas. Es un muy buen club, siempre están peleando por entrar en competiciones europeas y los compañeros que están aquí cuentan buenas cosas del equipo. En ese sentido tengo buenas referencias del Athletic y de muchos otros equipos de la liga española.

¿Qué es lo que más le gusta o valora del Athletic?

-Tampoco conozco mucho la casa ni cómo funciona el Athletic por dentro para poder dar una opinión certera. Desde fuera lo que se ve es que tiene una gran afición, que es un club de gente de casa y que se toma muy en serio lo que significa jugar con su filosofía.

Los de Valverde visitan el sábado a Osasuna. Será un partido especial en Iruñea, usted lo sabe bien.

-Sí, es uno de esos partidos que si eres osasunista te encanta jugar y quieres ganar sí o sí por la rivalidad que hay. Ojalá pueda ganar Osasuna, porque les hace falta y es una victoria que daría mucho ánimo a la afición, por lo que estaré animando a los rojillos desde casa.

¿Qué puede decir de Alex Berenguer? Al igual que usted, también está en la agenda del Athletic.

-No soy muy objetivo si hablo de él, porque es uno de mis mejores amigos en este mundo del fútbol, por no decir el mejor. Es un jugadorazo, porque es muy eléctrico, tiene un enorme uno contra uno y es muy rápido. Está aprendiendo mucho en labores defensivas y tiene un gran futuro por delante, teniendo en cuenta su progresión.

Si son tan amigos, quizás haya una especie de bono 2x1 para que vengan y jueguen de nuevo juntos la próxima temporada en Bilbao?

-Bueno, bueno, bueno, a ver cómo va la cosa en el futuro (risas).