Habló el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y del esfuerzo se quedó calvo detrás de las orejas, porque vino a decir que el beso forzoso de Rubiales a Jenni Hermoso es “una cuestión grave, pero hay cuestiones más graves como la guerra de Ucrania”. Sí, claro, señoro portugués. ¿Pero no se ha dado usted cuenta de que la guerra de Ucrania es grave pero más grave fue la II Guerra Mundial? ¿O que la II Guerra Mundial fue grave pero más grave aún será el fin del mundo...? En el mundo de las falacias, le llaman argumento del arenque rojo, o de la pista falsa, a desviar el tema del que se discute para llevarlo a otro en el que se está más a gusto. Y estos días nos estamos aburriendo de ver cómo lo emplea casi toda la derecha española (Almeida y Ayuso rompieron ayer por fin su silencio sobre Jenni Hermoso... para arremeter contra el gobierno). Lo que no esperábamos es que lo hiciera también la derecha portuguesa.