En plena era del terror psicológico y de la expansión del cine más minimalista e intelectual del género, ‘Scream’ ha encontrado un filón inagotable en su simple pero efectivo argumento: un asesino en serie altera la tranquila vida del pueblo ficticio de Woodsboro, ubicado en California. Los excelentes resultados en taquilla de la quinta parte de la saga lanzada en 1996 por Wes Craven -un maestro del género- y el guionista Kevin Williamson han provocado el “entusiasmo” de los estudios Paramount, que ya prepara una sexta entrega prevista para marzo de 2023.
“Estamos tremendamente agradecidos a los fans de todo el mundo que han recibido con entusiasmo nuestra película. Deseamos que el público vea lo que Radio Silence y los guionistas Jamie y Guy tienen preparado para nuestra familia de Woodsboro”, han señalado desde Paramount en un comunicado. Aprovechando el fulgurante retorno de la franquicia de terror que arrasó en los 90, repasamos y analizamos todos sus capítulos, con especial énfasis en su icónica primera parte.
‘Scream. Vigila quién llama’ (1996)
Las famosas cuchilladas de Ghostface estaban en buenas manos. Por una parte, Wes Craven era el elegido para dirigir una película de suspense y terror, un campo que domina de sobra. Además de ‘La última casa a la izquierda’ y ‘Las colinas tienen ojos’, fue el padre de uno de los villanos más recordados de los años 80, Freddy Kruegger, el implacable asesino en serie de jersey de rayas y cuchillas en mano de ‘Pesadilla en Elm Street’. La brillante mente del guionista Kevin Williamson se encargó de darle forma a la historia.
En los estertores de la década de los 90, Williamson retrató como pocos a una acomodada generación de jóvenes estadounidenses. Fue el creador ‘Dawson Crece’, una serie tan naíf como entrañable con tintes autobiográficos. El éxito de ‘Scream. Vigila quién llama’ le llevó a ahondar en oscuras historias de adolescentes en apuros y sucesos misteriosos. Firmó los guiones de ‘Sé lo que hicisteis el último verano’ (1997), ‘The Faculty’ (1998) y ‘Secuestrando a la Srta. Tingle’ (1999), además de implicarse en las secuelas del asesino enmascarado.
‘Scream’ recibió críticas muy positivas y obtuvo el premio a la mejor película en los MTV Movie Awards de 1997. Todos los tópicos del género están aquí, pero se usan de manera inteligente y con arrebatos irónicos. Las llamadas anónimas de un asesino preguntando por la película de terror favorita de sus víctimas y las respuestas autorreferenciales (‘Pesadilla en Elm Street’, ‘La noche de Halloween’) son prueba de ello y aportaron frescura y originalidad al género.
‘Scream 2’ (1997)
La continuación estaba cantada. Solo tardaron seis meses en ponerse manos a la obra con una decente segunda parte. Repiten todos los actores que sobrevivieron a las cuchilladas mortales de Ghostface en una secuela que desprende idénticas dosis de humor, ironía y terror aderezado de las típicas subtramas de las películas de adolescentes. Más de lo mismo, que era lo que pedía el público. El tándem formado por Williamson/Craven da en el clavo con otro taquillazo y buena recepción de la prensa especializada.
‘Scream 3’ (2000)
‘Scream’ había logrado introducir abiertamente elementos de la cultura pop y jugaba con la idea de la retroalimentación y el metalenguaje. En la anterior entrega se producía una interesante conversación sobre las segundas partes y se ponía el ejemplo de ‘Aliens, el regreso’ como modelo a seguir. Ya sin la mano de Kevin Williamson en el texto, la tercera parte de ‘Scream’ flojea por sus “excesivas” referencias cinéfilas y un guion retorcido que la convertían en una especie de “juego de Trivial”. Claro tropiezo.
‘Scream 4’ (2011)
La saga descansó más de 10 años, prueba de que la historia necesitaba darse un respiro e introducir nuevas ideas. Sus creadores originales eran reticentes a resucitar a Ghostface, pero finalmente la cuarta parte se completó y los fans reconectaron con un aceptable regreso a las calles de Woodsboro. Tenía el aliciente añadido de que Kevin Williamson volvía a la escritura del guion. Fue la última vez que Wes Craven se encargó de la dirección, ya que un tumor cerebral le arrebató la vida en 2015.
‘Scream 5’ (2022)
Con el fallecimiento de su director fetiche parecía muy poco probable que llegase una nueva entrega de ‘Scream’. Contra todo pronóstico, y otra vez 10 años después de la anterior cinta, esta quinta parte sorprende (y triunfa) por su mirada contemporánea en la era de los selfies y de los likes sin renunciar a la esencia del producto original. Divertida, fresca e inevitablemente nostálgica, la nueva de ‘Scream’ se pone frente al espejo con las redes sociales como arma de doble filo y un elenco compuesto por una nueva generación de adolescentes. El próximo año habrá sexta parte.
