No falla. En todas las entrevistas que le hacen al cineasta inglés Duncan Jones le intentan sonsacar información sobre David Bowie. No importa que su ópera prima, ‘Moon’ (2009) deslumbrase en el Festival de Sitges -logró el premio a la mejor película- o que varios años después, y tras varios intentos fallidos por parte de la empresa Blizzard Entertainment, dirigiese con éxito ‘Warcraft’ (2016). La adaptación cinematográfica del videojuego pulverizó el récord del clásico título de plataformas ‘Prince of Persia’ y recaudó más de 400 millones de dólares en taquilla.

Resulta que Jones, hoy un reputado director de ciencia ficción, es el hijo del fallecido músico británico. De ahí la insistencia. Además de la música, el cine y las artes es un aficionado declarado de los videojuegos. Se inició en la serie de estrategia ‘Warcraft’ con la primera versión de 1994 titulada ‘Orcos y humanos’, ambientada en el reino mítico de Azeroth de la Edad Media y tomando algunas referencias de ‘El Señor de los Anillos’. En 2001, y tras dar por terminada la trilogía con ‘Warcraft III: The Frozen Throne’, este juego online con millones de usuarios activos tuvo su primera reconversión como ‘World of Warcraft’, con el que se le dio continuación a un universo de mitos modernos, historias fantásticas y una serie de mundos y criaturas determinadas. A partir de ahí, el hijo del Bowie le perdió la pista. 

“Llevo tatuado a Tauren, el primer chamán con el que jugué en Warcraft y llegué al nivel 60”

Beñat Miranda - Creativo Epic Games

Pero el juego continuó creciendo y transformándose hasta nuestros días. Lo que empezó siendo una guerra entre seres fantástico ha acabado articulando un mundo propio. En los juegos de ‘Warcraft’ y ‘World of Warcraft’ y en sus múltiples extensiones abundan distintos planos de existencia y planetas, así como razas y seres mitológicos o fantásticos: horcos, enanos, elfos, trolls, goblins, ogros, dragones, humanos…. 

La historia de ‘World of Warcraft’ se sigue escribiendo. Blizzard Entertainment ha anunciado una nueva aventura situada en la Isla de Dragones hace 10.000 años. ‘Dragonflight’ es el próximo capítulo en la historia de Azeroth. Sus creadores esperan ganarse la confianza de los jugadores con los espectaculares vuelos de los dragones, dando la oportunidad de explorar nuevas zonas “en defensa de su hogar ancestral”. Esta expansión contempla el descubrimiento de nuevas mazmorras y más formas de volar, como la de Jinete de Dragón. 

Aunque aún no hay una fecha oficial de su salida, se sabe que ‘Dragonflight’ llegará antes de que termine el año. En la tienda oficial de Blizzard ya se pueden reservar las distintas ediciones, con precios que van de los 49,99 euros el paquete más básico -incluye una copia del juego, la mascota Drakks y una combinación extra de raza y clase- a los 129,99 euros de la opción coleccionista, con detalles como una alfombrilla para el ratón, un set de cinco pines y un lujoso ‘artbook’ en tapa dura, entre sus principales incentivos.  

“Yo era jefa de un clan en Warcraft y conocí a Beñat jugando. Nos caímos fatal al principio”

Laura Fernández - Marketing de videojuegos

MÁS NOVEDADES

El otoño viene cargado de más novedades en World of Warcraft o MMORPG en sus siglas en inglés. Junto con ‘Dragonflight’ la sorpresa de la temporada es que Blizzard se pone en modo retro y recupera ‘Wrath of the Lich King Classic’, una de sus cumbres. Se trata de la exitosa segunda expansión, que para muchos sigue siendo la más querida y recordada. Los jugadores podrán rememorar viejos tiempos con el regreso al desierto helado de Rasganorte, en el límite norte de Azeroth, y los enfrentamientos a vida o muerte con el archienemigo rey Exánime, resguardado en la cima de la ciudadela de la Corona de Hielo. 

Imagen del videojuego 'World of Warcraft'.

La nostalgia le funciona bien a WoW -otra de sus iniciales- en un periodo invadido por recuerdos pasados y que son cada vez más frecuentes en esta etapa acelerada en la que vivimos. A principios de 2021, el anuncio del regreso de ‘World of Warcraft: The Burning Crusade Classic’ abrió la puerta a que los antiguos títulos volvieran a recobrar vida. Se fantaseó con la idea de volver a ‘Wrath of the Lich King Classic’, como así ha sido finalmente. En Blizzard no rehúyen de sus antiguas expansiones porque saben que su comunidad de seguidores así lo quiere. El viaje añorado hacia el pasado no es un mero ejercicio de la memoria. Las vagas emociones del interior salen a flote y esos trazos de los juegos vividos vuelven a recomponerse. 

El mundo de los videojuegos no es ajeno al gozoso laberinto del tiempo. El productor ejecutivo de la compañía, John Hight, vaticinó el año pasado: “Si tenemos una buena fiesta, queremos que la fiesta continúe”. Y así ha sido. La comunidad de fans ha abrazado la nostalgia del universo Warcraft. “Queríamos ver cómo de popular iba a ser Classic”, añadió Hight. “Estamos completamente abrumados con la recepción positiva que obtuvimos. No solo vinieron en masa para jugar Classic, sino que continuaron jugando, y es una comunidad vibrante”.