pamplona - Piru Gaínza, el legendario zurdo del Athletic, solía contar que él hacía la jugada por la banda, centraba y no se preocupaba porque sabía que en el área estaba Zarra.

Esa fe ciega en el ariete de Erandio estaba bien justificada, su voracidad anotadora fue de tal calibre que se tardaron décadas en superar algunos de sus registros, otros, en cambio todavía siguen en pie. Zarra, a toro pasado, y como se suele decir de todos los genios, era un adelantado a su época. Un jugador de tal superioridad sobre sus coetáneos que sus propias actuaciones elevaron el nivel del juego, sirviendo de base para las posteriores generaciones.

Repasar su currículum es una tarea que excede a las líneas de este artículo, sin embargo, Zarra dejó algunas marcas que cualquier aficionado al fútbol, especialmente aquellos que desprecian todo aquello que procede del blanco y negro, deberían conocer.

En sus 15 años vistiendo la zamarra rojiblanca (1940-1955), disputó 351 partidos. En ellos marcó 334 goles, es decir, 0,95 de promedio. Con la selección española consiguió elevar ese registro hasta lograr un gol por cada encuentro disputado (20 goles en 20 partidos).

En las filas del Athletic, Zarra jugó 277 partidos de Liga, en los que consiguió 251 goles, y 74 de Copa, en los que obtuvo 83, a más de uno por partido. Todo ello para conseguir un título liguero y cuatro Copas.

En la campaña 1950-51 alcanzó su techo al anotar 38 goles en Liga, una cifra que igualó el mexicano Hugo Sánchez en la temporada 1989-1990, y que solo se superó con el aterrizaje en la competición española de dos alienígenas como Cristiano Ronaldo y Leo Messi. El portugués consiguió 41 en la 2010-2011 y, por primera vez, tumbó la barrera que levantó el de Erandio. Messi se enfadó y al año siguiente anotó 50, récord que sigue vigente.

Fue precisamente el astro argentino, con un hat-trick ante el Sevilla en el año 2014, quien superó el récord de goles en la liga española. Una marca que Messi va a destrozar -hace poco marcó su tanto 300- pero en el haber de Zarra siempre quedará que su registro estuvo vigente durante 59 años.

Repasando esta montaña de datos, te das cuenta de que Zarra pertenece a un club muy selecto de estrellas y que, el inexorable paso del tiempo, no debería ser un factor de demérito a la hora de valorar sus innumerables gestas.

el gol de goles Una de las más recordadas fue el gol que el vizcaíno anotó a Inglaterra el 2 de julio de 1950 y que supuso el pase de la selección a las semifinales de un Mundial por primera vez en su historia. “Hubo muchos goles importantes en mi carrera, pero por lo que significó, el que eliminó a Inglaterra en el Mundial de Brasil en 1950, fue el más importante”, rememoró el delantero en 1997.

Zarra nació en la estación de tren de Asua, en Erandio, ya que su padre era el jefe de dicha parada. En una carretera cercana fue donde dio sus primeras patadas a un balón. Hoy ese edificio, que contaba con más de 100 años, ya no existe. Se derrumbó en 2011. Sin embargo, el legado de Zarra se antoja imborrable. Un crack humilde, un campeón del pueblo, recuerdo de los años en los que los futbolistas no eran esas figuras endiosadas de la actualidad.

Zarra solía decir que no le gustaban los pantalones demasiado largos y que, tijera en mano y antes de los partidos, se metía en el baño para recortárselos. Anécdotas de la prehistoria del fútbol.

Telmo Zarraonandia falleció el 23 de febrero de 2006 en Bilbao, víctima de un infarto de miocardio. Ese día todo el mundo recordó sus goles, sus récords y sus títulos. Todo el mundo menos El Txopo Iribar que se limitó a decir: “Yo, entre el Telmo deportista y el Telmo persona, me quedo con el Telmo persona”.

334

Telmo Zarra anotó 334 goles en sus 351 partidos disputados con el Athletic, es decir 0,95 por choque.

zarra “Me adelanté al pensamiento del portero”

Telmo Zarra recordó en 2005 su célebre gol contra Inglaterra. “Fue una jugada normal. Me adelanté al pensamiento del portero y metí el gol”, dijo.