lleida. El alpinista leridano Juanjo Garra, de 50 años, falleció ayer en la cima del Dhaulagiri (Himalaya), la séptima cumbre más alta del mundo, al no haber sido posible su rescate después de que el pasado día 23 sufriera una caída a más de 8.000 metros tras iniciar el descenso.
Así lo confirmaron ayer los familiares y amigos de Garra en su blog personal con una entrada titulada Juanjo se queda en el cielo y en la que relatan cómo a pesar de los esfuerzos su rescate no ha sido posible. Garra sufrió el accidente después de coronar la cima del Dhaulagiri e iniciar el descenso, momento en el que un sherpa que lo acompañaba patinó y lo arrastró, haciendo que cayera y provocando que, posiblemente, se rompiera un tobillo. La dificultad de un rescate en helicóptero a esas alturas ha impedido durante estos días que Garra haya sido atendido, y lo ha retenido demasiado tiempo a una altura excesiva.
"A pesar de los esfuerzos de muchísima gente; a pesar de la fuerza que habéis hecho todos y, sobre todo, a pesar de la resistencia heroica que ha puesto Juanjo Garra, acompañado hasta el último aliento por Kheshap Sherpa, la montaña ha decidido quedarse para siempre con la compañía de quien tanto la quería", señalan sus familiares.
su cuerpo, en la montaña Los familiares han decidido no recuperar el cuerpo para "no poner más vidas en peligro". "El Juanjo se quedará donde quería estar, en el cielo", dijo el portavoz de la familia, Miquel Àngel Cortsa. Indicó además que Garra falleció porque llevaba tres días sin agua, comida y oxígeno, y que los sherpas que el domingo consiguieron llegar hasta él, intentaron socorrerlo, pero vieron que ya no respondía. "Ha pasado tres noches sin agua, sin comida y con poco oxígeno, a menos 23 grados de temperatura. Sabíamos que una herida a esa altitud es muy peligrosa, por eso hicimos todo lo posible para llegar hasta él, pero no se ha podido llegar a tiempo", concluyó.