Viajar a Francia, ya sea a París, a Eurodisney, para una escapada a Burdeos, para pasar un fin de semana en las Landas o simplemente simplemente para cruzar la muga y disfrutar de las playas de Hendaia, San Juan de Luz o Biarritz, puede conllevar un disgusto si no respetamos las normas, especialmente las de velocidad.
Muchos conductores todavía piensan que si caza un radar en su carreteras o si les ponen cualquier otra multa de tráfico no llegará al tratarse de diferente país, pero hace mucho que esto ya no es así y es mejor asegurarse de conocer las normas y de respetarlas.
Las multas sí llegan
La Unión Europea tiene convenios y cooperación entre los departamentos de tráfico. Así, la normativa permite intercambiar los datos de las matrículas para reconocer a los conductores o propietarios de los coches que han cometido una infracción y sancionarlos por sus acciones. Por ello, cometer una infracción de tráfico en un país de la UE tiene como consecuencia recibir la sanción en el domicilio.
Multas más frecuentes en Francia
Las infracciones cometidas con el coche en el país galo son parecidas a las que se registran en España. El exceso de velocidad depende del tipo de vía, ya que la velocidad máxima de circulación varía con base a las condiciones de lluvias, precipitaciones y si la autopista es urbana o de carretera. Por ello, las sanciones excedidas del límite pueden variar desde los 68 euros hasta los 1.500 euros, más la retirada del vehículo. Otro punto es que conducir en estado de embriaguez significa el no manejar en todo el territorio francés durante tres años, sumado a ello una multa de 4.500 euros si la tasa de alcoholemia es superior a 0,4 mg/l de aire aspirado o también si se niega a someterse a una prueba de sangre. Además, no usar el cinturón de seguridad supone una multa de 135 euros y usar el teléfono mientras conduce, es de 35 euros.
Cómo pagar una multa desde España
Si ha cometido una infracción ante los ojos de las autoridades francesas, le llegará por carta certificada la multa desde el país galo. En este caso, existen diferentes formas de abonarla. El correo postal es el método de pago tradicional, ya que en la carta, que está traducida al español, podrá rellenar los datos y, tras haber pagado la cantidad solicitada en su banco, deberá remitir el justificante de pago junto con la carta al Gobierno francés como incluyen ellos mismos en el documento de envío. Más sencillo puede ser descargarse en el móvil la aplicación Amendes gouv y escanear el código QR para que aparezca directamente la sanción y así poder pagarla. También se puede abonar con tarjeta a través de la web de Amendes del Gobierno francés. Por último, se puede realizar el pago directo en Francia, en la ventanilla de un centro de finanzas públicas con un límite de 300 euros en efectivo.
Plazos para pagar las multas de Francia
La cuantía de la sanción depende de cuándo se pague la multa. Por ejemplo, una multa leve de 68 euros se rebaja a 45 euros, mientras que una grave de 135 euros se puede reducir hasta los 90 euros si se abona en 45 días. Si el pago se realiza desde los 46 a los 75 días desde que se registró la sanción, ya no se tiene derecho a descuento. En cambio, si no se abonan los 75 días desde que cometió la falla, le reclamarán, además del importe de la multa, un recargo añadido. Por ello, las consecuencias de no pagar una multa recibida en Francia son las mismas que en España porque le pueden llegar a embargar las cuentas y otros bienes, como el propio coche.
Desacuerdo con la multa
Si no está de acuerdo con la multa, existe el derecho a reclamar en un plazo de 45 días desde la fecha de emisión a través de la Agencia Nationale Automatisé des Infraction (ANTAI). Esta web gestiona los pagos de las sanciones de tráfico en Francia. Otra opción es hacerlo por correo postal, con el formulario que se incluye dentro de la propia carta certificada. Por ello, se recomienda tener ciertos documentos a adjuntar: referencia de la multa, aportar pruebas que justifique la reclamación, una carta en francés explicando las razones por las que envía el recurso y una copia del carnet de conducir.