pamplona - La Cooperativa de Hostelería de Navarra prevé trasladar sus instalaciones a Burlada después de Sanfermines. Así lo confirmó ayer su gerente, Javier Arístegui, quien aseguró que el objetivo del proyecto de ampliación es resolver el problema de aparcamientos y accesibilidad, así como estrenar una nueva sede ante la necesidad de reformar las actuales dependencias en San Jorge. "Matamos dos pájaros de un tiro porque las instalaciones actuales necesitaban una remodelación en profundidad y, a su vez, necesitábamos salir de la ciudad para mejorar los tránsitos de entradas y salidas. Consideramos además que estaremos bien comunicados con la ciudad, muy cerca de Pamplona y junto a la ronda Norte", abunda. La cooperativa invertirá tres millones en esta operación, descontando la venta a Mercadona de la sede actual en la avenida de San Jorge donde prevé instalarse la firma valenciana. La nueva ubicación elegida aprovecha las dependencias que hasta ahora ocupaba la empresa Schneider que también alojarán a la nueva superficie comercial de Mercado. De este modo, la nave industrial se aprovecha con sus 10.000 metros cuadrados aunque se adecuará a las dos actividades que alberga. Así, 4.000 metros cuadrados serán para Mercadona y otros 6.000 para la cooperativa hostelera. Asimismo, la campa de 24.000 metros cuadrados se dividirá en aparcamientos para los dos servicios. "El edificio se transformará en dos unidades independientes, con entradas diferenciadas. De hecho, es necesario coger el coche para entrar y salir a cada una de ellas aunque para las dos actividades pinchamos en la rotonda de Ezkaba, la situada en la ronda Norte, frente a los túneles. Otro acceso será interno, como hasta ahora, desde el polígono Iturrondo", abunda. En San Jorge la cooperativa cuenta ahora con 7.000 metros cuadrados a los que suma los 11.000 de la nave que disponen en Zulueta. Arístegui destaca que "nos sobra almacén pero nos falta aparcamiento" y explica que en Burlada contarán con 3.000 metros cuadrados de superficie de venta. La cooperativa cuenta con 800 socios, número que se mantiene en los últimos años, y cuenta con una plantilla aproximada de cien personas, entre el personal de Pamplona y Zulueta. "Todavía no sabemos cuántos empleos podríamos crear con el traslado ", abunda.