elizondo - Los gestos de apoyo y de solidaridad con el valle de Baztan por las difíciles jornadas que ha sufrido a consecuencia de la avalancha de agua de viernes 4 de julio, continúan llegando y como ya ocurrió hace 101 años, cuando se registró la peor catástrofe que se recuerda, también de América. Los vascos de México, que celebraban el sábado los sanfermines en la Euskal Etxea, el centro vasco del Distrito Federal, se apresuraron a hacer una colecta que enviarán en gesto de hermana aportación para el destino que se considere más conveniente.
En la Euskal Etxea, el presidente Josu Garritz, de familia originaria de Pamplona, aprovechó la sobremesa, en la que se hizo entrega de los premios a los carteles de convocatoria para la fiesta de San Fermín mexicana, a la que asistieron 250 personas, para solicitar un recuerdo y un gesto solidario con el valle de Baztan que mereció una respuesta entusiasta. Euskal Etxea se comprometió a dar un peso por cada uno que aportaran los asistentes y aunque todavía el recuento no es oficial, lo harán llegar mediante transferencia bancaria o con algunos de los baztandarras que en verano suelen acercarse a su txoko de origen.
gesto insólito En contraste con la solidaridad vasco-mexicana, con sorpresa se sabe que Magnesitas Navarras (Magna) ofreció al Ayuntamiento de Baztan el mismo día de la avalancha todos sus medios (palas, camiones, tractores) para ayudar en los servicios de limpieza y ayudar a paliar el desastre padecido por tantos baztandarras. Cinco días después, el día 9, Magnesitas recibió del Ayuntamiento otro mensaje de respuesta agradeciendo el ofrecimiento pero afirmando que no era necesario nada porque los trabajos estaban ya encarrilados. En algunos medios en los que ha trascendido el asunto se preguntan porqué el Ayuntamiento de Baztan no aceptó un ofrecimiento gratuito, cuando es seguro que más de un afectado lo habría agradecido. El gesto, insólito e irresponsable, contrasta con el esfuerzo y la demostración de solidaridad popular. - L.M.S.