pamplona - Desde el pasado 15 de agosto, los nuevos establecimientos hosteleros que surjan en Pamplona no tendrán que contar con dos aseos diferenciados por sexos; norma que sí era de obligado cumplimiento hasta ahora. La modificación de la Ordenanza municipal de Higiene Sanitaria, que se aprobó de forma provisional en el pleno de abril y entró en vigor la semana pasada, pilla por sorpresa al sector de la hostelería, ya que durante años el Ayuntamiento de Pamplona ha sido muy restrictivo con las condiciones exigidas a la hora de montar un negocio de este tipo.

David Linde, uno de los tres socios que regentan La Cocina Vasca, en la calle San Nicolás, asegura que no se plantearía un local con un solo servicio “por temas de higiene”, pero explica que, durante las noches pamplonesas, son muchos y muchas los que comparten baño sin miramientos. “Durante el día se respeta y cada uno utiliza el suyo, pero los fines de semana, cuando la gente está de copas, prefiere no esperar y acude al que se queda libre primero”, apunta. “Normalmente los chicos respetan más y son las chicas las que entran en mayor número al de hombres”, añade.

Desde El Pasaje de la Jacoba, uno de los últimos establecimientos abiertos en la ciudad, Íñigo Cochera se muestra partidario “de que haya dos baños, aunque sea pequeños”. “Yo soy hombre, pero soy consciente de que muchos mean fuera de la taza, y nosotros no tenemos urinario de pie, por ejemplo”, comenta. Este hostelero plantea sus dudas sobre qué ocurrirá con el aseo reservado para las personas en situación de discapacidad: “El de minusválidos ahora debe tener unas dimensiones específicas para que esa persona pueda dar un giro completo; que solo haya uno supongo que debería incluir estas medidas”.

Debora Blanco, una de las socias de la cervecería Txirrintxa, otro de los nuevos negocios pamploneses, aprecia positiva esta medida, siempre que se aplique “a locales de pocos metros cuadrados”. “En nuestro caso en concreto tenemos cuatro baños por el volumen de gente que cabe, pero entiendo que a local tipo degustación, si les exigen dos con determinadas dimensiones, ya les hacen polvo”, afirma. En cualquier caso, Blanco insiste que el baño “es un servicio que tienes que dar”.

En la misma línea, un hostelero de la calle San Nicolás, que prefiere que su nombre no aparezca, indica que esta modificación en la ordenanza municipal le parece buena “si con ello no se ponen tantas pegas y trabas y se facilita a la gente que quiere intentar cosas y llevar a cabo sus proyectos”. Pese a esta opinión, critica la actitud que durante años ha llevado el Consistorio en estos temas: “No entiendo el cambio. El Ayuntamiento hasta ahora estaba en un plan que para montar un bar te exigían lo mismo que si fueras a montar una central nuclear. Parece que no hay término medio. Hemos pasado del todo a la nada”.

El paso de los meses dirá si esta modificación se plasma en la realidad hostelera de la ciudad, y si los baños unisex llegan para quedarse.

¿Qué regula? El art. 46 de la Ordenanza de Higiene Alimentaria rige las condiciones técnicas de los aseos de uso para el público en los establecimientos de hostelería.

¿Qué se modifica? La normativa de 2006 dictaba, en el artículo 46.1, que “con carácter general, todo establecimiento deberá contar con dos aseos, diferenciados por sexos”. Ahora, la modificación señala que “con carácter general, todo establecimiento deberá contar con al menos un aseo”. Otro de los cambios es el realizado en el artículo 46.3, que rige que “las paredes y suelos serán de material lavable, impermeable y de fácil limpieza y desinfección” (en la anterior añadía que “los encuentros entre paredes y de éstas con los suelos serán en media caña o bisel, sin solución de continuidad”).

¿Y el resto? Los artículos que no cambian indican que: “los aseos estarán independizados mediante anteaseo con cerramiento completo”; “estarán dotados de ventilación natural o forzada”; y “dispondrán de papel higiénico, lavabo con agua de consumo humano, jabón líquido en dosificador y sistema higiénico de secado de manos o toallas de uso único”. En el caso de los servicios de señoras, “dispondrán de contenedores higiénicos para el depósito de compresas y tampones”.