pamplona - Más de uno o una recordará, sobre todo los cebolleros (porque su participación fue masiva), el lip dub que se rodó en Huarte en 2012. Cientos de personas cantando y bailando por las calles en un ongi etorri masivo a los nuevos vecinos y con el tema Gogoak, de Esne Beltza, de fondo. Pues la idea surgió precisamente de ellos, de Piztu, el colectivo juvenil de Huarte/Uharteko Gazteak.
Que los jóvenes pueden organizar sus actividades y plantear una oferta cultural y de ocio que atienda sus gustos, y lo haga asumiendo su responsabilidad, es una realidad. Y en Huarte, el Ayuntamiento lo ha constatado, no en vano el colectivo juvenil Piztu lleva ya más de una década trabajando por las necesidades de los jóvenes. La fórmula es posible, y de hecho se está viendo con gran éxito en muchas localidades de la Comarca de Pamplona: jóvenes que se implican en autogestión y corresponsabilidad.
Porque en Huarte la juventud se mueve, y se mueve mucho. Tanto que hoy serán los protagonistas del arranque de las fiestas. El colectivo Piztu (en euskera encender) encenderá precisamente la mecha del chupinazo festivo, un encargo que fue acordado por unanimidad de los colectivos y asociaciones, y que les hace especial ilusión: “Es una forma de reconocer la tarea que hacemos, porque hay quien cree que los jóvenes pasamos de todo, pero hay muchos que se mueven y participan”, explica Ion Etxeberria, miembro de Piztu, uno de los coordinadores durante años de sus actividades (estudió además Inef y es entrenador de balonmano en la Escuela de Huarte), y que hoy, con 25 años, prefiere pasar la batuta a las nuevas generaciones.
Piztu nace en 2004 porque “unos cuantos jóvenes en el pueblo veían que hacía falta que la gente joven se moviese para hacer actividades que necesitan los chavales”, recuerda Ion. ¿Por qué? “Se había detectado falta de locales, las actividades que organizaba el Ayuntamiento quizá no respondían a lo que quería parte de la juventud”. Por eso nació el grupo. En aquel entonces fueron 5 los impulsores del colectivo (Aitor, Eneko, Aitziber, Aritz e Ilazki, según recuerda Ion), y hoy, 11 años después, ya son entre 25-30, con edades de los 16 hasta los 27 años. “En principio, no tenían un local y se comenzaron a reunir en Berdintasuna”, y ahí aprovechaban para dar forma a las ideas: “Se hizo una revista, pero después, principalmente, se centraban en las actividades festivas”. Por aquel entonces, el concierto de rock del viernes, un Bertso Saio, y la gazte festa en Berdintasuna con djs. “A los tres años entramos un grupo mayor, y se creó un programa festivo para las txoznas”. De hecho, aún hoy son los encargados de su funcionamiento, aunque cuentan con la colaboración de otros colectivos. “Llevamos los conciertos, la animación callejera, los carteles... Todo eso se puede decir que lo organiza Piztu”, una ingente tarea desinteresada con la que cualquier área de cultura quisiera contar.
“En Huarte, yo creo que ahora el Ayuntamiento se está involucrando y preocupando por dar a los jóvenes lo que necesitan o les gusta. Pero también es cierto que no es lo mismo preguntar y preparar lo que te han dicho, que dejar lo que los propios jóvenes organicen”, dice Ion y añade que depositar esta confianza en la juventud “es mucho más positivo”. Y hay más actividades con Piztu detrás: el Gazte Eguna que se organiza desde 2008, y una de las citas para los jóvenes de Iruñerria (más de 1.500 acudieron al concierto de Kaotiko), colaboran en la fiesta de Olentzero, el carnaval, el Uharteko Eguna... Y junto a ellos, otros colectivos juveniles como Ekhi o Mundoko Argia, funcionan en Huarte.
Como suele ocurrir, la falta de espacios de reunión para los jóvenes sigue siendo un problema: “Sitios en Huarte para reunirnos hay pocos, pero como en el resto de los pueblos. En invierno, los jóvenes se juntan en las bajeras, y en verano, en la calle”. Sí que cuentan con el Ugazte, el local juvenil sito en el antiguo chalé de Buldáin, “pero es más para chavales de entre 12 y 16 años. Los de más de 18 echamos en falta uno”. En su caso, Piztu dispone de con una sala para material en el albergue de la plaza San Juan, y, para pagar gastos, cuentan con ayuda municipal para el Gazte Eguna y las fiestas, y luego se autofinancian con lo que sacan en las txoznas o en la barra.
Otro modelo de ocio para Huarte. Ellos mismos lo explican en el programa de fiestas: “Esta es la voluntad que ha mantenido encendida la llama de las fiestas populares y que ha encendido la mecha de otro modelo de ocio apartado de la pasividad y el consumismo”. Hoy, Huarte estalla en fiestas de la mano de Aitor Paternáin, Tamara Gorriz, Ibai Garjón e Itsaso Oloriz, los 4 referentes de Piztu, que cuenta (se grabó por el 10º aniversario) con su propia trikidantz www.youtube.com/watch?v=QqnQljPGrTo).