- El Ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña para promover el respeto en el uso de las plazas de aparcamiento reservadas a personas con movilidad reducida.

En Pamplona hay 3.150 personas con movilidad reducida que pueden aparcar en las más de 600 plazas reservadas y señalizadas. En lo que va de año, la Policía Municipal ha denunciado a 175 personas (200 euros) por el uso indebido de esas plazas reservadas, es decir, por estacionar sin portar la necesaria tarjeta que acredita la movilidad reducida. En 2019 se interpusieron por ese mismo concepto 188 denuncias y en 2018, 360.

Desde enero han sido retiradas 64 tarjetas por mal uso, 25 de ellas expedidas por el propio Ayuntamiento y 39 expedidas por otros consistorios, con multas de 500 euros. Además, se han abierto 8 expedientes judiciales por falsedad en uso de esas tarjetas, en casos de fallecimiento de la persona titular o de manipulación de los datos.

El alcalde Enrique Maya, y los miembros de la Comisión de Presidencia asistieron ayer por la mañana a la presentación de la campaña Ponte en mi lugar. No lo ocupes. La iniciativa surge de la declaración aprobada en la citada comisión en noviembre del año pasado, que instaba a “realizar una campaña de concienciación entre la ciudadanía para que las plazas reservadas a personas con discapacidad sean respetadas en todo momento”. La campaña estaba prevista para finales de marzo, pero se tuvo que aplazar debido al coronavirus.

La campaña busca concienciar a la ciudadanía de la importancia de la correcta utilización de esas plazas para evitar usos y comportamiento incívicos que conllevan multas económicas y, sobre todo, el perjuicio a las personas que tienen derecho a ocupar esos estacionamientos.

El inicio de la campaña se escenificó con una acción en varias plazas de aparcamiento de la calle Estella, en el entorno de su confluencia con García Castañón, que aparecieron ocupadas por unas sillas de ruedas con la leyenda ‘¿Seguro que quieres ocupar mi lugar?’ De esta forma, se quiere reflejar la sensación que tiene una persona con movilidad reducida y tarjeta para aparcar en las plazas reservadas al ver que los estacionamientos están ocupados por vehículos que no deberían estar ahí.

La campaña incluye otras acciones de calle, como a colocar 20 figuras a tamaño real de un chico o una chica en silla de ruedas, en esas plazas reservadas de diferentes puntos de la ciudad. Las figuras se ubicarán en las señales que avisan de esas plazas para recordar que las deben utilizar aquellas personas con movilidad reducida acreditada.

Estarán instaladas, concretamente, en la zona hospitalaria, en los centros de Salud de San Jorge, Txantrea, Ensanche, Buztintxur y Dr. San Martín, en la plaza de la Cruz, en calle Estella, calle Amaya, calle Río Arga en la Rochapea, en Monasterio de Belate en la calle Iturrama, en la avenida de Pío XII y en el aparcamiento de la UPNA.

Asimismo, se han editado 80.000 tarjetas, a modo de multas de tráfico, que se colocarán en los parabrisas de los coches estacionados en la ciudad, que recogen la idea de la campaña en los que se apela a hacer un buen uso de esos estacionamientos reservados.