- El Ayuntamiento de Baztan ha optado por cerrar el acceso a la trasera del polígono Datue, en Elizondo, para evitar vertidos y actuaciones inadecuadas en la zona. No es la primera vez que el Consistorio se ve obligado a actuar de esta manera, ya que anteriormente sucedió algo similar en el polígono Ordoki de Arizkun, donde la gente depositaba todo tipo de basura, muebles, o electrodomésticos.

En esta ocasión le ha tocado a la trasera del polígono de Datue de Elizondo. El Ayuntamiento de Baztan tiene colocados aquí varios contenedores para las recogidas selectivas de residuos y según informa la técnica de residuos del Ayuntamiento, Miren Meoki, "aunque son muchas las personas que hacen un correcto uso de los mismos, durante estos últimos meses ha ido en aumento el número de personas que ha aprovechado esta zona para depositar cualquier tipo de basura de forma incorrecta". El asunto fue a más, hasta convertirse, casi, en un vertedero.

Además de los contenedores que se pueden encontrar en cualquier punto de la calle, en esta zona se habilitaron en su día dos grandes contenedores para la recogida de residuos de madera de hogares y/o comercios por un lado y film o plástico de embalaje de comercios, por otro. Estos contenedores, comenta Meoki, "no son para la gestión de residuos generados en industrias o actividades económicas específicas, puesto que la gestión de estos residuos (y por tanto su financiación) corresponde al titular de la actividad".

Como se ha podido comprobar en los últimos tiempos, algunas actividades industriales han optado por utilizar estos grandes contenedores en beneficio propio. Lo mismo ha sucedido con algunas empresas de construcción y particulares, algunas de las cuales han aprovechado el polígono Datue para depositar cualquier tipo de escombro. Estas acciones inadecuadas han generado visibles problemas sobre el resto de usuarios de esta zona y sobre los propietarios de las naves adyacentes. Además, algunos vecinos y vecinas, han aprovechado este punto para depositar muebles, colchones, frigoríficos, aseos y similares procedentes de sus casas, en lugar de utilizar el servicio municipal de recogida de residuos voluminosos.

A pesar de las diferentes medidas que se estaban llevando a cabo, y viendo que el problema se estaba volviendo cada vez más grave, tras conversar con los propietarios de las naves directamente afectadas y teniendo en cuenta su opinión, se ha tomado la decisión de limitar la zona a vehículos no autorizados.

Una vez cerrado el acceso, el Ayuntamiento ha procedido a la limpieza de la zona. A partir de la semana pasada la zona está cerrada al tráfico rodado y a su vez contará con un videovigilancia.