- La lucha por la abolición de la "Mili" se encontraba en todo su apogeo, y objetores e insumisos ponían una y otra vez a la clase política contra las cuerdas, sacando a la luz las contradicciones de los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE. La pelea alcanzaba además su temperatura más alta en Pamplona, auténtica capital de la Insumisión, por cuya cárcel pasaron, literalmente, cientos de jóvenes. Vemos los muros de la vieja cárcel, y ante ellos un grupo de jóvenes, que se manifiestan al final de una semana de movilizaciones que incluía una huelga de hambre. La fotografía fue obtenida por el gran Joxe Lacalle, el "fotero desobediente" que siempre se encontraba presente, cámara en mano, donde hubiera una lucha o un movimiento reivindicativo. Y la hemos extraído de su última obra, "Si te mandan una carta", un libro imprescindible para comprender y recordar aquella desigual lucha de los insumisos.

- El paisaje urbano de 1989 está totalmente condicionado por el derribo de la vieja cárcel, llevado a cabo en el año 2012. De nada sirvieron las voces que se alzaron pidiendo un debate previo, argumentando, entre otras cosas, que se trataba de un espacio de memoria. El alcalde Enrique Maya ordenó la demolición... como si tuviera mucha prisa. En el lugar donde estuvo la cárcel hay hoy un amplio espacio verde y un monolito, colocado por el ayuntamiento del Cambio en 2018, que homenajea al gran triunfo popular que fue la abolición del servicio militar obligatorio. En cuanto a los insumisos veinteañeros de 1989, hoy serán en su mayoría plácidos cincuentones, a los que el tiempo y la experiencia habrá suavizado sus ganas de cambiar el mundo. Conozco unos cuantos, sin embargo, a los que el paso de los años no ha atemperado sus ganas de pelea. Como diría el viejo Bertold, "esos son los imprescindibles...".